El juez le ha dado la razón tras practicar las pruebas de paternidad. | Pixabay

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Una onubense de 63 años ha sido reconocida por sentencia judicial hija de un empresario adinerado de Moguer (Huelva) lo que le vale el derecho a percibir parte de la herencia de éste, que se cifra en alrededor de 1,5 millones de euros.

La mujer, que actualmente reside en Madrid, presentó una demanda contra su familia biológica en los Juzgados de Huelva en mayo de 2016 para reclamar la herencia que le correspondía y ahora el juez, tras realizar las pruebas de paternidad correspondientes, ha fallado a su favor, según ha explicado Fernando Osuna, abogado de la demandante en un comunicado.

Según se recogía en la demanda, esta mujer nació en 1953 fruto de la relación que su madre tuvo con un vecino de Moguer, localidad a la que se trasladó con 18 años para encontrar un trabajo.

Durante años se dedicó a trabajar en el campo y a otros trabajos esporádicos, pero debido a que no eran de carácter estable y pasaba por bastantes dificultades económicas, decidió montar un puesto de venta de frutos secos, dulces y otros comestibles.

Cuando tenía unos 30 años, conoció a un hombre que era un personaje famoso en el pueblo y que era propietario de varias fincas, comenzó a intimar con él y a mantener relaciones esporádicas con él, ya que éste, al ser soltero, no quería una relación formal.

Fruto de dichos encuentros quedó embarazada y tuvo una niña y el padre le pasaba una manutención durante los primeros meses, aunque se desentendió de ella al cumplir un año, debido a que su familia no aceptaba una relación con una persona de un estatus económico inferior y a partir de ese momento, el padre no volvió a tener contacto ni con la madre de la demandante ni con su hija.

A pesar de que este hombre nunca reconoció a su hija, todo el pueblo era conocedor de la relación entre ambos y de su nacimiento, de ahí que la mujer se decidiera a interponer la demanda.

Por el juzgado se acordó la prueba biológica de ADN entre presunto padre e hija, para lo que tuvo que exhumarse el cuerpo del primero, la cual, dio un resultado del 99,99 %, siendo dicho término de comparación adecuado, según los profesionales de la materia.

La parte demandada, al ver lo claro que era la prueba de ADN reconoció los hechos y el juez le ha dado la razón a la hija.

Ahora, según ha explicado Fernando Osuna, se está tratando la cuestión económica de la herencia y si no hay acuerdo, la ya declarada hija demandará a sus hermanos biológicos, que son dos, y tendrá derecho a más de 1.500.000 euros, que es lo que supone la legítima de la herencia.