Un total de 138 sacerdotes católicos fueron ordenados en España el año pasado, un número ligeramente inferior respecto a los 150 de 2015, y también se redujeron los seminaristas mayores, que son 1.247 (1.300 en 2015), y los menores -en edades adolescentes-, que suman 1.075 (1.203 el año anterior).
Son datos ofrecidos por la Conferencia Episcopal Española (CEE) durante la presentación de la 54 Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones y de la Jornada de Vocaciones Nativas, que se celebran el domingo 7 de mayo.
En 2016, ingresaron en los seminarios mayores españoles 275 nuevos seminaristas y fueron ordenados 138 sacerdotes; uno de cada tres seminaristas del mundo están en la Misión, ayudado por Obras Misionales Pontificias.
A día de hoy, hay 408 congregaciones de vida activa (301 femeninas y 107 masculinas) y 5.461 comunidades religiosas (3.918 femeninas y 1.543 masculinas), que acogen a 42.460 religiosos (32.350 mujeres y 10.110 hombres).
En esta labor evangelizadora, destaca el crecimiento de las vocaciones nativas, que desde 1989 casi han duplicado su número, pasando de 46.932 a 88.138.
En la presentación de las jornadas sobre vocaciones, han ofrecido sus testimonios dos jóvenes: un periodista valenciano que dejó su actividad profesional para estudiar en el seminario, Francisco Javier Peño, que será ordenado diácono el próximo junio y una psicóloga madrileña, Beatriz García Comyn, religiosa de los Sagrados Corazones.
Según Peña, «el sacerdocio es una vocación que te hace feliz; la vida está para gastarla en aquello que te da la felicidad».
Para la religiosa, la vocación «tiene pleno sentido en un mundo que necesita ternura, comprensión, cariño y cuidado».
Además se ha trasladado desde Mongolia la religiosa colombiana de la Consolata Esperanza Becerra, quien ha animado a «abrir el corazón» y a «dar la cara» en nombre de Cristo, porque este servicio a los demás «llena de sentido la existencia», ha concluido.
2 comentarios
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#Miquel, te doy toda la razón, Se puede ser sacerdote, creyente y llevar una vida de matrimonio con hijos. Tengo un sobrino, guaperas, inteligentísimo, dos doctorados y sacerdote, mi mujer siempre dijo "Qué pena, le sobrarían mujeres"
Que se casen..