En el estudio tomaron parte individuos de zonas muy dispares. En todos ellos hallaron en mayor o menor medida el rastro de los microplásticos. | Pixabay

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Era cuestión de tiempo que las evidencias científicas demostraran que los microplásticos están en todas partes, incluso en las heces humanas.

Las pequeñas partículas de plástico que no se desecha como es debido y acaba rodeándonos por todas partes han entrado en nuestra cadena alimentaria, y a través de su paso por nuestro sistema digestivo acaban impregnando también nuestros excrementos. Así lo constata una investigación de la Agencia de Medio Ambiente de Austria y la Universidad Médica de Viena, según se hace eco la publicación 'Muy interesante'.

En este estudio tomaron parte individuos de zonas muy dispares: de Italia a Japón, pasando por Rusia y el Reino Unido. La conclusión fue clara: en todos ellos hallaron en mayor o menor medida el rastro de los microplásticos.

Ahora que se ha realizado esta constatación hace falta más investigación para saber cómo afectan estos elementos a nuestra salud, y su posible implicación a otros órganos fuera del sistema digestivo.

La contaminación en el mar, que afecta a sus habitantes y por ende a los que los consumen, el uso masivo de plástico en envoltorios de comida de todo tipo, o la popularización del agua embotellada pueden ser algunos factores que provoquen esta realidad de la que, de momento, se desconocen las implicaciones y afectaciones sobre nuestras vidas.