Consejos para garantizar un Halloween seguro

Sobre los disfraces, máscaras y complementos, los técnicos de consumo recuerdan que se deben adquirir siempre teniendo en cuenta la edad del niño. Si son para un menor de 14 años, deben indicar las advertencias de seguridad. Si son para un menor de 7 años, no pueden llevar cuerdas ni cordones en la zona del cuello, y si tienen más de 7 años, los cordones no pueden ser superiores a 7,5 cm de largo.

Es importante comprobar que los complementos no tengan partes puntiagudas ni piezas pequeñas que puedan desprenderse y impliquen riesgo de asfixia. Las máscaras deben asegurar la ventilación y deben ser resistentes al fuego, al igual que las pelucas.

En cuanto al apartado de pinturas y cosméticos, Consum recuerda que los productos contienen sustancias químicas que pueden dar lugar a reacciones alérgicas, sobre todo en la piel de los más pequeños. Por seguridad y respeto al medio ambiente instan a evitar los sprays para teñir el cabello, haciendo en todo caso pruebas previas en alguna zona delimitada para comprobar si producen reacciones.

En el caso de lentes de contacto cosméticas, por muy llamativas que sean y por mucho que mejoren la caracterización, se deben comprar en establecimientos autorizados, nunca en bazares, por Internet o en otros establecimientos no autorizados, en los que no hay ningún tipo de garantía sanitaria.

Etiquetado y reclamación

Desde Consum recomiendan que antes de adquirir el producto se debe comprobar que tiene el etiquetado correspondiente, especialmente el marcado CE, que es el indicador fundamental de la conformidad de un producto con la legislación de la Unión Europea.

Por otra parte, y ya que la noche de Halloween se ilumina con bengalas, bombillas, petardos, etc., conviene recordar que son productos que sólo se pueden vender en establecimientos autorizados, y en ellos se establece un límite de edad según el tipo de producto en base a sus riesgos.

Si la opción pasa por ir a una fiesta temática las autoridades instan a guardar la entrada por si necesita hacer alguna reclamación o queja. Si la compra por Internet, utilice una página segura y fiable, comprobando que el organizador tiene las autorizaciones oportunas y cuenta con el seguro de responsabilidad civil, que cubre los daños ocasionados a los clientes.

Por ello es importante solicitar y conservar siempre las facturas o tickets de compra, ya que son la garantía del producto o servicio y son necesarias en caso de reclamación. El establecimiento no tiene la obligación de aceptar cambios si el producto está en perfecto estado, por lo que antes de hacer la compra, infórmese de la política de cambios.

Finalmente, todas las empresas deben disponer de hojas oficiales de reclamación, y si elige empresas adheridas al sistema arbitral de consumo tendrán siempre más garantías como consumidor.