Amor en el césped rojillo

Un romántico momento seguido con gran expectación por los seguidores de ambos equipos desde las gradas, quienes tras saber que la novia había dicho el «¡sí, quiero!» aplaudieron y felicitaron a los protagonistas.

Será el próximo año cuando la pareja, que lleva tres años de noviazgo, contraiga matrimonio. Con la excusa de que Martí participaba en el reto de lanzar un penalti, y la complicidad de la Fundació Reial Mallorca, llevó a Mar hasta el terreno de juego. Tras chutar y meter gol, Martí corrió hacia su prometida, quien estaba aplaudiendo, y se arrodilló ante ella.

«Llevaba dos meses preparando este momento», asegura Martí quien confiesa que «ella se quedó en estado de shock. Creo que ha llorado más cuando el Real Mallorca subió a Primera», bromea. La pasada temporada Martí y Mar, quienes lucen en la espalda de sus respectivas camisetas el nombre del otro, no pudo hacerse socia porque ahorraron para comprarse una casa. «Esta temporada no fallaremos».