Hormigueo, movimiento incontrolable de las extremidades, tensión, dolor, quemazón… Estos son solo algunos de los síntomas que presentan las personas que padecen el Síndrome de Piernas Inquietas (SPI).
Además, las personas que sufren SPI siente un deseo constante e irrefrenable de mover las extremidades (sobre todo las piernas) que suele empeorar por la noche. Esto hace los pacientes tengan problemas de insomnio e interrupción del sueño que afectan notablemente a su estilo de vida, generando ansiedad y otros problemas.
Las principales causas de esta enfermedad, que puede estar asociada a otras patologías como la enfermedad de Parkinson, son la alteración de la neurotransmisión de dopamina y la falta de hierro en el cerebro.
Síndrome de Piernas Inquietas: diagnóstico y tratamiento
Pero, ¿cómo se diagnostica realmente el SPI? ¿Qué síntomas pueden ayudar a diagnosticar esta enfermedad y poder establecer un tratamiento adecuado?
Sin duda, los médicos especialistas juegan un papel fundamental en el diagnóstico del Síndrome de Piernas Inquietas y también en su tratamiento. Para llevarlo a cabo, una de las primeras cosas que deben realizar es una anamnesis del sueño.
Esta anamnesis del sueño consiste en una serie de preguntas relacionadas con la calidad del sueño del paciente, su historial y una serie de preguntas establecidas con las que el médico puede conocer la trayectoria y evolución de cada pacientes y saber si presenta síntomas del SPI. A partir de ese primer estudio, se traza la línea de actuación para intentar paliar los síntomas.
Además, también se realiza un examen físico, centrado en la exploración neurológica y vascular, para identificar si existen causas secundarias y descartar otras patologías y trastornos que puedan presentar características similares.
¿En qué consiste el tratamiento alternativo para SPI?
Reducir el estrés, evitar los trastornos emocionales y trabajar la relajación muscular ayuda notablemente a reducir los síntomas de las personas que sufren el Síndrome de Piernas Inquietas. Sin embargo, existen otros tratamientos alternativos que mejoran notablemente la vida de los pacientes y les permiten recuperar sus rutinas y estilo de vida.
¿Te imaginas poder poner solución a esta molesta enfermedad con una técnica natural de acupuntura permanente? Esto es ya una realidad gracias al tratamiento de implantología auricular, una terapia totalmente indolora que devuelve a los pacientes su calidad de vida mediante la implantación de una pequeña aguja de titanio debajo de la piel de la oreja.
De esta manera, a través de la reflexología auricular, se estimulan los puntos concretos que producen los efectos terapéuticos deseados para hacer desaparecer los síntomas del SPI. Además, el tratamiento de auriculoterapia avanzada reduce la ingesta de medicamentos y por tanto, sus posibles efectos secundarios, por lo que permite a los afectados reincorporar a sus vidas acciones cotidianas como dar un paseo, dormir correctamente, descansar en el sofá, etc.
El Centro de Medicina Neuro-Regenerativa es pionero en esta técnica y experto en la investigación y el tratamiento del Síndrome de Piernas Inquietas y otras enfermedades neuroregenerativas como la Esclerosis Múltiple, el Parkinson o el Alzheimer.
Situado en la ciudad de Valencia, este centro especializado está volcado desde hace décadas en el desarrollo e investigación de terapias alternativas que llevan a cabo alrededor de todo el mundo. Más de 5.500 pacientes de todo el planeta se han puesto ya en sus manos para poner solución a diferentes enfermedades y mejorar su calidad de vida.