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Las tortugas nacidas de dos desoves este verano en Ibiza crecen y crecen. Los ejemplares de la especie caretta caretta (tortuga boba) ya miden 6 centímetros y pesan unos 35 gramos. Este miércoles volvieron a pasar revisión y su evolución es positiva.

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El Personal del Centro de Recuperación de Fauna Marina de Palma Aquarium ha informado de que las tortugas se están alimentando con total normalidad.

Se prevé que los 37 ejemplares de tortugas nacidos en Ibiza queden en cautividad aproximadamente un año hasta que lleguen al peso y medida suficientes que les permita mejores garantías de supervivencia una vez sean retornados al mar. Eso será cuando alcancen el peso de un kilo y midan treinta centímetros. Después, los ejemplares serán liberados en una playa de Eivissa, para que, así, las hembras puedan volver a hacer la puesta en el mismo lugar.