El Vierneo nació en Los Rafaeles, el restaurante de Jaime Pizá, quien supo ver que la gente quería algo más que quedar a comer el viernes tras la última jornada laboral. Abogados y demás miembros de la Judicatura eran los clientes más habituales que se quedaban de tertulia en el interior del local tras una comida culminada con una copa invitación de la casa. El boca a boca corrió como la pólvora y pronto la marcha se trasladó a los soportales. Al mismo tiempo, los locales de alrededor se aprovecharon del tirón y la zona del Passeig Mallorca era una hervidero hasta la hora de cenar.
Este viernes, Los Rafaeles estaba cerrado –abrirá el próximo martes– pero los negocios de hostelería de alrededor registraban un buen ambiente cerca de las 3 de la tarde. En general, había bastante más gente en las terrazas que en el interior, algo lógico por las medidas de segfuridad existentes y la buena temperatura que hacía ayer por la tarde.
En una mesa de La Vasca cinco amigas se encontraban todas juntas por primera vez tras el confinamiento. «La verdad es que ya apetecía quedar y vernos, aunque no nos podamos dar un beso o abrazar», comentaban.
En otras zonas de Palma como el Born, algunas terrazas también registraban una buena ocupación. Entre ellas, destacaba la de La Siesta, donde en una de sus mesas María Rosa, Isa y Tonia celebraban una comida, en principio de trabajo, pero en la que no se descartaba que acabara con un poco de diversión.
Otro de los enclaves sociales que poco a poco va recuperando su mejor cara es la calle Fàbrica. No todos los restaurantes, ni muchos menos, estaban abiertos, por desgracia, pero algunos de los que se han animado ya a retomar su actividad también tenían una ocupación muy interesante, como es el llamado Diecisiete Grados, donde había varias mesas de gente de edad mediana disfrutando de lo sólido y lo líquido.
Tras una buena comida, muchos se quedaron de tertulia copa en mano. A diferencia del Vierneo tradicional, en el que la música es un elemento importante, ayer fueron las conversaciones quienes sustituyeron a los éxitos del momento. Terrazas como la del Havanna, en la calle Sant Magí, ofrecían un gran ambiente de un público heterogéneo en edad y nacionalidad, ya que se vio a más de un residente extranjero en la ciudad disfrutando como uno más. «Abrimos hace dos jueves y la verdad es que la gente ha respondido muy bien. Entre semana, viene mucha gente que trabaja en los barcos y el fin de semana más la gente de aquí, comenta Andrea, encargada de este bar.
Al esconderse el sol, la gran mayoría de las personas que disfrutaron de este primer Vierneo optó por retirarse.
Hasta que los bares musicales y las discotecas no puedan abrir sus puertas, la marcha parece que será en este plan: mucho más tranquila, con abundancia de conversaciones entre los amigos, donde el coronavirus, se quiera o no, sigue siendo el asunto del que más se habla, seguido por el de la conciliación laboral y familiar.
21 comentarios
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Yo voy de fiesta cuando me apetece. No cuando lo dice el calendario.
El postureo tiene que ir por encima de todo,ni respeto al virus ni a todos los muertos,que asco dais y despues lloraran si le pasa algo a algun familiar porque lo habran contagiado y buscaran culpables en los medicos o politicos,el virus nos ha dado una opcion de cambiar nuestra forma de pensar y de hacer, pero no lo hemos entendido, ni aprovechado,el dinero y el postureo son los dioses,nosotros somos el unico virus que tiene que desaparecer, el peor de todos,destruimos todo lo que tocamos en vez de convertirlo en oro.Un futuro muy negro nos espera de dolor y sufrimiento.
a ver si quitan ya la obligacion de las mascarillas que algunos se estan obsesionando con un virus que apenas tuvo incidencia en mallorca. la gente muere de gripe, cancer, accidwentes d trafico cuanta comedia!
Todo esto es una estrategia para que vuelva el negocio rápidamente , un reclamo. Si o sí quieren que la isla vuelva a llenarse y eso es lo primero para ellos, lo demás no importa, se quiere dar una imagen de seguridad y fiesta, como que todo ya pasó y que la isla es segura para la fiesta y borrachera, su principal y única industria. Quienes tengan miedo virus pues que no salgan de su casa y no se junten con nadie, yo sólo salgo para lo imprescindible. Por otro lado la gente quiere divertirse, allá ellos. Son gente relativamente jóven y pueden pasar la enfermedad en su casa si se contagian. Lo queramos o no España ya es fabricante de bares y fiesteo, nada más.
De copas,,,, que rápido nos hemos olvidado de los muertos, de la falta de epis en los hospitales, de los sanitarios infectados, del posible rebrote del que todos vosotros seréis cómplices. Y todavía me indigna más ver la coordinadora de profesoras del colegio Agora Portals, esa señora tomará decisiones en la seguridad y bienestar de nuestros hijos???? Ese ejemplo dan a los adolescentes que van al cole? Iros de copeteo que aquí no ha pasado nada... Un poco de empatía y respeto por favor, que esto no se ha acabado.
Me parece vergonzoso e inaceptable lo que están haciendo. Ningún respeto de la distancia de seguridad, ninguna mascarilla, mucha falta de empatía y encima se hacen la foto en plan postureo. Señoras; un poco más de empatía y respeto al trabajo del personal sanitario, a los fallecidos, a las familias que lo están pasando mal y sobre todo tener conciencia que vais a ser cómplices cuando nos vuelvan a encerrar con el rebrote.
Y las mascarillas???así no saldremos caeremos en picado sres que esto sigue entre nosotros.
Cada día que pasa entiendo más a los holandeses
No solo no respetan distancias sino que se cogen del hombro. Test, test, test...
Ayer viernes, esa gente de "vierneo", en pleno horario de paseo de la gente mayor, de 19:00 a 20:00 horas, en la calle Fábrica, bloqueaban la zona de paseo, sin distanciamiento social, sin mascarillas, etc. Todo gente talludita.