Boris Nowalski lleva más de veinte años nadando en el Mediterráneo.

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Boris Nowalski (Costa Rica, 1971) se prepara desde el pasado octubre para cruzar a nado el canal de Menorca con el fin de recaudar fondos para la fundación Save The Med. El canal de Menorca tienen una distancia de 40 km y Boris prevé realizarlo en unas 12 horas aproximadamente.

El desafío, previsto para ejecutarlo este mes de septiembre, está pendiente de concretar ya que dependerá de las condiciones meteorológicas. Nowalski estará acompañado durante todo el trayecto por una barca de seguridad y una piragua donde podrá obtener las provisiones y atenciones que necesite durante la travesía.

El Mediterráneo suele ser un mar tranquilo pero siempre pueden surgir contratiempos, ¿no tiene miedo?

—Más que miedo, lo que yo siento es un inmenso respeto por la naturaleza. Yo puedo controlar la natación pero la situación del mar no depende de mí. Por ese motivo miramos el parte meteorológico para no arriesgarnos y escoger el día idóneo para realizar la travesía entre las islas. Pero la mayor pesadilla de un nadador de aguas abiertas son las medusas, además del dolor de la picadura se pierde la concentración.

¿Cómo se ha preparado físicamente para afrontar el desafío?

—Propuse la idea a la fundación proteccionista en octubre del año pasado porque quiero ayudar a su causa. No fue hasta enero cuando empecé a entrenar para el reto. A causa del confinamiento tuve que parar dos meses pero entrenaba en casa para no perder la condición física. Desde mayo nado en mar abierto para estar listo el día que se celebre la travesía.

¿Es necesaria una preparación psicológica?

—Sí, es muy importante. Diría que la mente es el 50 por ciento, el mar un 10 por ciento y el resto la preparación física de uno.

¿Cabe la posibilidad de que sufra algún bloqueo en mitad de la travesía?

—Sí, esa posibilidad siempre está ahí. Nunca he realizado un trayecto de tanta distancia. El más largo fue uno de 27 kilómetros en la Ría de Vigo y otra de 25 kilómetros en Menorca. Lo importante es tener la mente clara y focalizar lo que se quiere conseguir. Cuando nado entro en un estado de meditación muy profundo en el que consigo no pensar en nada y me vuelvo parte del mar. Es muy importante saber combatir y atacar los pensamientos negativos que puedan aparecer.

¿Qué suele encontrar en el Mediterráneo mientras nada?

—Es una lástima pero lo que más veo es basura. Está lleno de plásticos, papeles, latas... Cada vez se ve menos fauna marina en nuestras aguas.

¿Se necesita más educación?

—Totalmente. Intento explicar a la gente que todos vivimos del mar directa o indirectamente. En las Balears vivimos del turismo y si no nos preocupamos por mantener un Mediterráneo en condiciones, nos cargaremos este bien tan preciado que nos rodea. Se necesitan más proyectos educativos que sensibilicen desde edades muy tempranas.

¿A qué proyectos se destinarán los fondos recaudados?

—Todo se destinará a la fundación Save The Med que tiene en marcha proyectos muy interesantes como el Medtop Animales Oceanográficos, con el que desde el año 2013 se realiza un marcaje de especies para estudiar la conducta y sus rutas. Además de proyectos educacionales y de limpiezas de playas.

¿Cómo recaudarán fondos?

—El reto se ha publicado en una plataforma digital, Ihelp.org, bajo el título ‘Cruce a nado de Menorca a Mallorca' donde se pueden realizar donaciones para ayudar a la fundación a regenerar el Mediterráneo mediante la protección de la fauna marina y la reducción de la contaminación.