El rapero mallorquín Dollar Selmouni manda un saludo a los lectores de Ultima Hora. | Youtube Ultima Hora

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El rapero mallorquín Jemel Selmouni, conocido como Dollar, fue el gran protagonista, hace unas semanas, del programa La Resistencia, de David Broncano, en la plataforma de Movistar. La entrevista acaparó gran expectación y visitas, tanto como los vídeos y canciones de Dollar Selmouni en Youtube. «Yo fui a hablar de mi disco y de la película en la que he participado, pero al final se nos pasó el tiempo y sólo hablamos de mí», comenta Dollar, mientras saluda a gente que pasa por la calle, delante del Kebab que regenta su padre. «Soy un chico de la calle. Me conoce todo el mundo. He pasado más horas en la calle que en mi casa».

Tan solo hace cuatro años Dollar trabajaba en el Kebab Samba de su padre, «ganaba 15 euros al día, trabajando ocho horas. Pero la música era lo mío y ahora puedo decir que vivo de ello. Nadie me ha enseñado, me sale de manera natural», afirma. «En mi primer single me gasté casi mil euros, incluyendo un micrófono de 90 euros y un ordenador de 40, y habré recogido unos 50.000 euros». Cifras que contrasta vía telefónica con su manager, Jam, que vive en Barcelona.

DOLLAR, RAPERO MALLORQUIN.

Aunque prácticamente no habla de ello, Dollar nació en la penitenciaría de Soto del Real, en Madrid, donde su madre estaba presa. «A los tres años mi padre me trajo para Mallorca». Desde entonces se crió en la calle 293 «y he ido a dos colegios, al Marian Aguiló y al Santa Isabel».

Reconoce que nunca fue buen estudiante, «lo que más me gustaba era la educación física. A los 15 años me preguntaron si quería seguir yendo al colegio o prefería trabajar y me pusieron a trabajar en un taller de chapa y pintura. Tengo dos diplomas de chapista». Su influencia gitana y su voz, rap entonado, se dieron a conocer en una de las batallas de Full Rap Mallorca en 2016, y desde entonces su salto al estrellato es vertiginoso.

Dollar, el humilde

«La gente me va poniendo como si fuera un ángel y yo soy normal, incluso un poco demonio». Su imagen es sencilla, no se muestra ostentoso y no viste de ropa cara, tan sólo los anillos y el collar de oro desvela que gana dinero. «Tendré entre 20 y 30 canciones, todas escritas por mí. Ahora hay gente famosa que quiere que le escriba la letra de sus canciones». Hasta el momento tiene tres discos de oro y mucho futuro por delante. «Mis singles y vídeos tienen millones de visitas y reproducciones. Yo hago números de locos en Spotify, que darían para vivir a una familia».

No derrocha y asegura que ahorra todo lo que gana. «Con mi dinero invertiré en música y mejorar día a día. No tengo caprichos, no consumo drogas y no bebo alcohol. Ayudaré a mi familia y a mis amigos», comenta.

Con estilo propio y letras llenas de sentimiento, en sus conciertos predominan las mujeres. «Hago R&B, que atrae a muchas mujeres. Las chicas en esto son más sensibles».

Hace unos meses, Dollar participó en la película Hasta el cielo, que se estrenará el próximo día 27 de noviembre. «Cuando me vio el director Daniel Calparsoro dijo ‘ha nacido una estrella'. Y ahora tengo tres ofertas más para rodar películas y series. Pero no te puedo adelantar nada».

Cuando se le pregunta qué le gusta más, si la música o hacer de actor, piensa unos segundos y contesta: «En la música ya he tenido el reconocimiento de la gente, pero me gustaría ir a América, a Miami, y hacer cosas grandes. En el cine nunca me lo había propuesto. Me ha gustado la experiencia, incluso me gustaría ganar un Goya. Así que las dos cosas». Pese a que es cuestión de tiempo que se convierta en un personaje más famoso, Dollar tiene claro que siempre vivirá en Mallorca. «Madrid y Barcelona me estresan, luego vengo aquí y me relajo». Tras finalizar la entrevista, coge su patinete y se despide, «no tengo coche ni moto, con esto voy a todas partes».