Desde que abriera hace dos años y medio, La Vasca se ha convertido en una de las referencias gastronómicas de Palma por su calidad y precios ajustados. A pesar de la difícil situación del momento, los responsables del restaurante, Mariana López Tapia y Fernando Iboleón, siguen ofreciendo prácticamente toda la carta, aunque lo que está destacando es su menú.
«El cliente puede recoger en el local un entrante, plato principal y postre por 10 euros. También hacemos entrega a domicilio con un pequeño suplemento», explica Mariana, natural de Bilbao, que hace once años aterrizó en Mallorca. Primero abrió el Amor de Madre, un bar de pintxos, y después empezó a trabajar en el Tast. Mariana y Fernando se lanzaron a abrir su propio local y para los fogones contaron con Patxi Castellano, a quien Mariana había conocido en el Tast. «Con la ubicación del local (C/Bonaire, 19) y el menú que ofrecemos era muy difícil que falláramos», asegura Mariana.
A pesar de que los números han bajado de forma ostensible, como es fácil de entender, Mariana, que además de copropietaria es la gerente del local, ha creído que trabajar duro es la mejor receta. Por ello abren todos los días de la semana al mediodía, y de jueves a sábado también por las noches. De esta forma ha conseguido que la mayor parte de su plantilla siga trabajando.
«Al cliente le ofrecemos un tipo de cocina basado en la calidad. Tenemos unos pintxos y unos platos fijos, pero también cada año o cada varios meses damos una vuelta a la oferta», explica Mariana tras coger un pedido por teléfono y preparar otro.
También cuenta con unos postres muy notables, como la goxua mallorquina, hecha con ensaimada en vez de bizcocho para adaptar este postre vasco típico.
Tras La Vasca, hace dos meses nació El Vasco, en Bunyola, donde durante muchos años estuvo el restaurante ses Porxeres, con un concepto muy parecido.