Miguel Carrizo, este viernes en el hotel Can Aulí de Pollença, donde se aloja antes de partir hacia un desfile en Isquia, Roma. | Julián Aguirre

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Entra en la vida de miles de personas con solo un clic y convierte en tendencia cualquier foto o reflexión que difunde a través de su cuenta en Instagram. Miguel Carrizo (Asturias, 1983) es periodista de profesión. Dejó El País para dedicarse a su pasión, los reportajes de viajes. Pero también es imagen de importantes marcas de moda, como Mango, y ha desfilado en la Pitti Uomo de Florencia. Durante cuatro años se subió al escenario haciendo teatro bajo las órdenes de Juan Carlos Corazza.

Hace casi 15 años descubrió Mallorca, gracias a una amiga de Pollença, un destino que le ha cautivado y enamorado. Estos días se encuentra alojado en el hotel Can Aulí, donde prepara un nuevo reportaje para sus redes sociales.

¿Cómo fue ese cambio de pasar de escribir en ‘El País' a tener una legión de seguidores en las redes sociales?

—Bueno. Realmente yo estudié Derecho, pero finalmente hice periodismo en Barcelona. Mis primeros artículos fueron el aniversario de los bombardeos de Mussolini en la plaza Sant Felip Neri en Barcelona, el Día de los Andaluces en Barcelona, etc. Tras un tiempo allí me marché a Madrid, donde aprendí teatro, estando cuatro años con Juan Carlos Corazza. Fue teatro para la vida. Aprendí mucho sobre mí, sobre mi cuerpo, y los demás. Representé algunas obras de Shakespeare, Chejov, etc, pero realmente eso ya es pasado.

¿Qué encontramos en @miguelcarrizo?

—Pues es mi life style, (estilo de vida) algo que me permite viajar, descubrir lugares increíbles, conocer gente, probar cosas y contarlo a mi manera. Soy muy afortunado y doy gracias a todo lo que me toca vivir, y por que me lo merezco. Detrás hay mucho trabajo. También colaboro con Condé Nast Traveler, la revista internacional especializada en turismo de lujo y estilo de vida, yo hago las fotos y escribo los artículos.

Ha sido elegido uno de los mejores influencers de España por la revista ‘Forbes'. ¿Qué supone?

—Ser elegido como mejor influencer me dio ganas de seguir trabajando y esforzándome. Me hizo muy feliz este reconocimiento.

¿Qué le atrae de Mallorca?

—Me atrae la arquitectura, lo bien integrada que está, sobre todo la parte de Deià, Valldemossa, en general la Serra de Tramuntana, además del paisaje, la energía, calma y elegancia que se respira. Tengo algunos amigos aquí y cada año suelo venir a las Balears en general.

¿Cuál es el secreto para tener tantos seguidores?

—Tampoco son tantos los que tengo, creo que mi éxito está más en la calidad que en la cantidad. Nunca compré un seguidor. Es muy difícil crecer porque hay mucha competencia, pero realmente no me suelo fijar en los demás. Me centro en lo mío.

¿Hacia dónde va el mundo de las redes sociales y medios digitales?

—Cuando yo empecé hubo gente que me decía, bueno y cuando todo esto termine ¿qué vas a hacer?. Yo creo que esto va a más. El presente es lo digital y el futuro también. Pero aunque se reducirán mucho, no desaparecerán los periódicos en papel.

¿Cuál es su próximo plan?

—Empecé hace unos días en Cadaqués (Gerona), ahora estoy en Mallorca, de aquí me voy a un desfile en Isquia (Roma), luego Eivissa y de allí voy a Alicante. Regreso a Eivissa para pasar lo que queda del mes de julio y en agosto me voy a Asturias, con mi familia. En septiembre vuelvo a mi casa.