Marily Coll fue amiga de Olivia Valère, que en los veranos viajaba a Palma. | Click

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El pasado fin de semana hablamos con Marily Coll, algo que deberíamos hacer con más frecuencia. Sí, porque aparte de que es un placer hacerlo, siempre tiene cosas que contarle a uno. A Marily la encontramos triste debido al fallecimiento de su amiga Olivia Valère, a quien conoció a poco de instalarse ésta en Marbella, donde tras derrocar a la que por entonces era reina de la noche y –¿por qué no? del día también– Regine, sentó sus reales y marcó la pauta. Lo hizo ya fuera en restauración como en ocio nocturno de alto nivel. Era una mujer poderosa y con mano dura para los negocios, pero que en cambio era educada y amable en las distancias cortas, de lo cual podemos dar fe, pues fueron muchas las ocasiones que compartimos con ella. No se esperaba de ella postureo, pues no existía, lo cual hacía que las veladas no se interrumpieran a base de selfis, que tampoco eran posibles dado que la telefonía móvil, como mucho, estaba en pañales.

Posiblemente, gracias a Marily, Olivia viniera muchas de las veces que la vimos en la Isla, pues, como decimos, se habían hecho grandes amigas. Que recordemos, coincidimos con ella en varios cumpleaños de aquella o en alguna que otra fiesta o sarao. O puede que también en alguna cena o en la copa de antes de la cena en la cubierta de algún barco, como en el de la millonaria Hussa Adman, casada con Adman; éste perteneciente a una importante familia árabe, si mal no estamos informados. Serían ellos quienes habían amarrado su yate en uno de los pantalanes del Club de Mar. O también como cuando salimos a celebrar su cumple con Sara Montiel y Marily en el restaurante del citado puerto deportivo.

PALMA - Olivia Valere, Empresaria francesa.
Uno de los lugares preferidos de Olivia en Palma fue el Club de Mar.

El Club de Mar

Las suyas eran visitas rápidas, casi siempre acompañada por su esposo, Philip. Y es que no le gustaba mucho perder de vista sus negocios marbellíes, pese a que estos, sobre todo en los últimos tiempos, los cuida con esmero su hija, Karen, nacida de su primer matrimonio, con Albert. Siempre se llevó bien con éste y cada vez que se pasaba por Marbella se hospedaba en casa de ellos, por lo cual se decía que, posiblemente, Olivia sería de las pocas mujeres en el mundo que tendría bajo su techo a su marido y a su ex, entre otras cosas, porque las relaciones entre ambos fueron siempre muy cordiales. «Aparte –señala Marily– de que en eso tenía mucho que ver, tanto la educación como la personalidad y el nivel de los tres». En una de sus venidas a Palma, Olivia, sabiendo que el Club de Mar vería con muy buenos ojos que llevara la discoteca, aceptó la propuesta.

«Fue en 1997 –recuerda Marily–. Para la puesta de largo, organizamos una gran cena en el restaurante y a continuación inauguramos la discoteca con su sello, en el que ocupa un lugar importante la calidad a todos los niveles. Fue una noche inolvidable. Asistió mucha gente que había sido cliente tiempo atrás. También, si la memoria no me falla, estuvo con nosotros la escritora Carmen Posadas. Y recuerdo que ambas, Olivia y yo, vestíamos de blanco». Pero pasó el verano, llegó el otoño «y como ella no podía desatender Marbella, y quedarse aquí significaba hacerlo, ni yo tampoco me podía quedar al frente de la discoteca, como le hubiera gustado a ella, pues en aquella época tenía un taller de alta costura en Madrid con una clientela que quería verme… Pues por eso, y muy a su pesar, la dejamos, no sin reconocer que aquella experiencia fue bonita mientras duró… Además, de verdad».

Jana, compañera de Montañez.

Ella es Jana

Recordáis que el otro día os conté el proyecto cultural que presentará el próximo día 22 de los corrientes el escultor y fotógrafo Juan Montañez, en el hotel Artmadans, Arte y sociedad, Mallorca? Pues, aparte de aseguraros que se mantiene en pie, así como que también se mantiene una serie de conferencias y charlas que se darán dos días a la semana en dicho establecimiento una vez que el citado evento haya finalizado, lo cual, culturalmente, será bueno, desde luego mucho mejor de lo que hay ahora, que apenas es nada, debo deciros que la chica con la que fue a cenar la otra noche a la Cocina China es Jana, de origen checo, pero que vive en Palma desde que era una niña, donde se siente muy feliz. Según nos cuenta Juan Montañez, Jana es una mujer muy activa, con una sólida educación, «y que me está ayudando mucho en la organización del evento que estoy preparando, Arte y Sociedad».

Excusionistas de la Asociación de Vecinos de es Fortí.

Cultura y gastronomía

Hace unos días, un grupo de cincuenta y seis vecinos de es Fortí salieron de excursión, una actividad que la asociación de dicha barriada suele organizar de vez en cuando. Esta vez –nos decía su presidente, Salvador Maimó–, hemos visitado, en primer lugar, el Museo Histórico-Militar, emplazado en el Castillo de San Carlos. Allí, además y a modo de aperitivo, hemos dado buena cuenta de unas ricas empanadas. Hemos continuado hacia Campos, donde hemos visitado el Ajuntament, siendo recibidos por la alcaldesa, Francisca Porquer, y la regidora de Participación, Inés Nicolau. Luego hemos visitado la iglesia parroquial de Sant Julià, el convento Sant Francesc de Paula, la exposición París-Mallorca, en el Casal de Can Pere Ignasi, y como no podía ser de otro modo, su mercado semanal. Para finalizar, fuimos a comer a Sant Joan, al restaurante Can Tronca, acabando todos bailando al son de la música. Realmente, ha sido una jornada muy entretenida y divertida, que pensamos repetir». Pues avisad en la próxima, que nos apuntamos.