Es Cruce sirve entre cuatro y cinco mil kilos de caracoles por Sant Marc. | Amalia Estabén

TW
1

La festividad de Sant Marc es conocida en Mallorca por su tradición de comer caracoles como prevención a sufrir un ictus. Por ello, tanto antaño como ahora, más que nunca, en domicilios y restaurantes se preparan estos días para su degustación.

A la hora de hablar de caracoles en la Isla, hay un gran referente: el restaurante Es Cruce, de la carretera de Manacor. Allí se anuncia en todas sus puertas que el día 25 de abril (mañana), festividad de Sant Marc, el establecimiento abrirá sus puertas para tal ocasión, pues este día de la semana suele estar cerrado por descanso del personal. Su propietario, Guillem Garí, alma de este restaurante, buen mesonero, de reconocido seny para atender auténticas avalanchas de clientes, recalca que «este día abriremos para que nuestros clientes puedan venir a comer caracoles, y no se hacen reservas».

El empresario explicó que «esta semana de Sant Marc tenemos previsto preparar cuatro o cinco mil kilos de caracoles, que no todos se consumen aquí, ya que también los hacemos para llevar. Estos moluscos nos llegan ya limpios y ‘engañados' desde Andalucía o el norte de África y cuando nos llegan aquí, los elaboramos según nuestra receta, que tanto gusta a la gente», a lo que añade que «en Es Cruce, los caracoles los cocemos con gallina. Pasado un tiempo, se les añade    las hierbas, carne magra, panceta, sobrasada,    butifarrón, sal y pimienta. Esta forma de hacerlos yo la conocía desde pequeño. Mis abuelos me decían: hay que comer caracoles por Sant Marc, y así no quedarem nombrats».

Fideus de camp'

Otro establecimiento  que apuesta estos días por la tradición de Sant Marc es el restaurante del Atlético Baleares, en Son Malferit. Durante los últimos días se han preparado para esta celebración, aunque su chef, Jaume Vallés, aparte de ofrecer los caracoles cuinats, ha recuperado de su Binissalem natal la receta de Fideus de camp amb caragols, que como se intuye, se hacía en pleno campo, con trocitos de carne y caracoles. Para ello se hace un sofrito con cebolla y tomate, se añade la carne magra cortada pequeña, agua, sal y pimienta, y se deja cocer. Luego se añade también un poco de caldo de haber cocido los caracoles con sus respectivas hierbas, y fideos    del grosor del número 4. A los fideos se suma también por Sant Marc el arròs net, o sea, un suculento arroz tipo brut, pero con carne, con total ausencia de verdesca, sin verduras, y en el que priman los caracoles.

Estas especialidades las elaboran en cazuelas de barro, se emplean los platos de este mismo material para servirlas y, como pudimos comprobar por el lleno del restaurante, tienen mucho éxito. Se hace difícil esperar a Sant Marc. Molt d'anys.