Carlos Sánchez.

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«La gente quiere saber cómo acaba esta historia, y yo estoy empeñado en cerrarla», asegura Carlos Sánchez, fotógrafo amateur. Hace unos días escribió un tuit en su cuenta personal con una espectacular fotografía de un chico saltando de un acantilado. Quizá podría ser una foto más, pero el que le echa un vistazo se queda extasiado con la imagen. Será por el encuadre, la forma tan perfecta de captar un momento irrepetible, la luz del Mediterráneo, no es para menos, el escenario es Sa Calobra... pero esa imagen huele a verano.

El tuit acumula ya un millón y medio de visualizaciones, más de 10.000 likes y 3.300 retuits. En ese mensaje, Sánchez pedía a Twitter que obrara el milagro para localizar al protagonista de la instantánea porque «si fuera yo, me encantaría tenerla», asegura. Por el momento no ha habido suerte, pero el fotógrafo espera que termine apareciendo cualquier día y pueda regalársela. ¿Qué historia hay detrás de esta imagen? Su autor nos lo detalla.

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Irrepetible

Carlos Sánchez (Málaga, 1985) es jefe de Productos en el Real Madrid, pero la fotografía ha sido su gran compañera desde pequeño. Primero hacía fotos durante sus viajes, luego pasó a formar parte de su día a día. Ha vivido en Nueva York un par de años, ciudad en la que dio forma a su libro Nueva York, una guía fotográfica, realizado en gran parte durante la pandemia. «Fue una época alucinante. Viví allí en una época durísima para la Gran Manzana, pero para cualquier fotógrafo era una experiencia irrepetible. NY era ciudad semivacía, casi desierta, mucha gente se había traslado a otros puntos del país y los lugares más icónicos y visitados eran un erial» recuerda Sánchez.

Historia de una fotografía
La imagen que captó el fotógrafo hace unos días en Mallorca.

La imagen que le ha dado hasta 2.000 seguidores nuevos esta semana se hizo el 5 de junio de este mes, durante sus vacaciones en Mallorca. Cogió el coche y de ruta por las calas de la Tramuntana, pararon en Sa Calobra y allí vieron a un grupo de chicos haciendo psicobloc. Sánchez cogió su cámara y un objetivo focal fijo y se metió en el agua hasta las rodillas para captar la caída al agua de uno de los chicos con una ráfaga de fotos. Cuando vio la imagen horas después, se dijo a sí mismo que su modelo tenía que tener la imagen en casa. Así que modelo desconocido, has protagonizado una imagen perfecta del verano en Mallorca. Date a conocer.