Así se recoge en una declaración que fue aprobada en su última asamblea general de la AMI como respuesta a la preocupación que existe en el sector sobre la disrupción de la inteligencia artificial en los modelos de negocio de los creadores de contenidos, así como de los riesgos que presenta para la sociedad, al no garantizarse la fiabilidad de la información y los derechos de las personas.
«En este contexto, las organizaciones editoriales e industrias creativas de todo el mundo solicitan a los desarrolladores tecnológicos respeto al esfuerzo inversor realizado por las organizaciones editoriales e industrias creativas, de manera que solo bajo licencia puedan ser utilizados por parte de la IA los contenidos creados por terceros. Las organizaciones editoriales e industrias de todo el mundo demandan también a los sistemas de IA transparencia en cuanto a la identificación de los contenidos concretos que son utilizados para el entrenamiento de los sistemas de IA como para la producción de los resultados de respuesta de estos sistemas», explica la AMI.
La AMI solicita «la protección de los editores y agencias de noticias y creadores frente al uso indebido y no licenciado de su obra» y transparencia por parte de los sistemas de IA respecto de los materiales utilizados tanto para el entrenamiento de los sistemas de IAG como de los resultados que producen.
