Aplicación de Strava preparada para iniciar un recorrido. | Strava

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Los hábitos deportivos, tan instaurados en la sociedad actual, también se han visto afectados por un fenómeno del calado del cambio climático, tal y como refleja el informe anual publicado por Strava, la comunidad que reúne a más de 120 millones de usuarios de hasta 190 países de todo el mundo a través de su conocida aplicación en la que se comparten rutas y datos de entrenamiento y competición. Un estudio que plasma una serie de motivaciones u obstáculos que frenan o estimulan a los integrantes de este colectivo, con muchos seguidores en Mallorca.

Sin duda, uno de los datos que más llama la atención es el hecho de que el cambio climático está afectando de manera directa a los hábitos de ejercicio físico, conclusión que se extrae a raíz de que el 75 % de los deportistas de Strava afirman que el calor extremo afecta de manera especial a sus planes de entrenamiento, cambiando horarios, rutinas o reduciendo las horas, jornadas o exigencia de los mismos.

En ese punto, otro aspecto que se erige en diferencial es la mala calidad del aire, especialmente en grandes ciudades, como refleja el 27 % de los deportistas usuarios de Strava, sumándose como factor extra a las condiciones que frenan o ralentizan el desarrollo de la práctica deportiva.

Otras curiosidades que plasma el informe es el hecho de que el trabajo o las ocupaciones laborales son el principal obstáculo para salir a practicar ejercicio al aire libre, algo que afirman dos tercios de los usuarios consultados, porcentaje que se iguala al de deportistas de Strava que encuentran en sus mascotas un aliciente o motivación para echarse a la calle cuando de otro modo no lo harían o tendrían más dudas, siendo una buena excusa para compartir tiempo y explayar a sus animales domésticos.

También se señalan otros aspectos como la seguridad o las labores domésticas como excusas o motivos que echan atrás sus planes de realizar ejercicio. En el primer caso, las mujeres son un 9 % más propensas que los hombres a la hora de referir la falta de espacios seguros para la práctica de ejercicio. Por contra, los hombres son más propensos a citar las responsabilidades domésticas como obstáculo.

Además, llama la atención el aumento del porcentaje de ciclistas que usa la bicicleta eléctrica, y que en 2023 se elevó en España hasta en 24 %, dejando patente el crecimiento de este segmento y de su comercialización, en detrimento de las convencionales, siendo además cada vez más corriente su presencia como vehículo de movilidad cotidiana, especialmente para acudir a trabajar.