El artista es un visitante asiduo de la Isla desde su juventud. Hace 18 años conoció en Cala Ratjada a su pareja, Corina, con quien le gusta salir a navegar en una pequeña embarcación. | R.D.

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El músico Dieter Bohlen (Berne, 1954) lleva décadas vinculado a la Isla. En una conversación en el marco del torneo de tenis ATP de Santa Ponça nos habla sobre cómo surgió su amor por Mallorca y de su famoso dúo Modern Talking, todo un logro ya que el titán del pop es conocido por conceder pocas entrevistas a la prensa.

Lleva 50 años en la Isla y ha vivido aquí largos periodos de tiempo. ¿Qué le atrajo de Mallorca?
Sigo siendo un visitante asiduo. Como todos, sólo quería tomar el sol, ir a la playa y bañarme en el mar. Entonces me recomendaron el Port d’Andratx. En aquella época todavía había payeses con carros tirados por caballos en carreteras llenas de baches. Las casas eran más baratas, pero tras el cambio al euro, los precios de las propiedades alcanzaron de repente el millón.

¿Qué recuerda de su primera estancia?
Acababa de sacarme el carné de conducir, a los 18 años. Vine en ferry, con un VW Escarabajo medio roto. En Hamburgo siempre hacía mal tiempo, y aquí brillaba el sol. Me sentí como en casa. Los precios eran muy buenos: por ejemplo, una cerveza costaba la mitad que en Alemania...

Desde ese momento parece que se enamoró de la Isla. ¿Cuánto tiempo al año pasa aquí en la actualidad?
He visto mucho mundo; hace poco estuve en Creta, que también es genial, pero Mallorca es insuperable. En cuanto a flora y fauna, antes era mucho más natural y virgen. Se tardaban 25 minutos en ir de Santa Ponça al aeropuerto; hoy estás casi dos horas debido al intenso tráfico. Al principio me gustaba pasar el tiempo en la playa, pero con los años he explorado otros lugares. Valldemossa es mi pueblo favorito, pero no me gustaría vivir allí, demasiado solitario para mí.

¿Cómo es un día de vacaciones?
Suelo dormir un poco más que en Alemania, donde me levanto a las 5.30 o 6 de la mañana. Después Carina y yo decidimos qué hacer según el tiempo. Si hace sol y las condiciones del viento son buenas, saco el barco al mar. Es una pequeña embarcación de 10 metros, el Braveheart.

¿En qué lugares ha vivido?
Al principio viví siete años en el Port d’Andratx. Pero mis hijos lo encontraban demasiado tranquilo, y nos trasladamos a Cala Ratjada. Años más tarde, encontré Santa Ponça por casualidad en un viaje en barco. Los lugareños eran diferentes, muy modestos y con los pies en la tierra, algo que me gustó. Al fin y al cabo, al contrario de lo que la gente piensa, no voy por la Isla en Ferrari, soy muy normal. Ahora vivimos en un piso de 90 metros cuadrados, en el suroeste de Mallorca...

Aquí conoció a su novia Carina.
Sí, nos conocimos hace 18 años en Cala Rajada, en la discoteca Physical. Estaba a mi lado y le pregunté si quería tomar algo. Algo muy clásico. Me decían que no funcionaría, que sólo era un flirteo de verano. Pero Carina renunció a su antigua vida por la relación, se comprometió por completo. Es la mujer de mi vida.

dieter bohlen

Nos encontramos en el Mallorca Country Club Santa Ponça. ¿Qué relación guarda con el tenis?
Llevo más de 40 años jugando. Estos días he aprovechado para probar el pádel, pero me quedo con el tenis. Nuestros hijos jugaban de vez en cuando en Peguera. También conocí el Mallorca Country Club: me hicieron socio honorario junto a Boris Becker, Lothar Matthäus u Otto Waalkes.

Cada vez son más las protestas contra el turismo de masas y la escasez de viviendas. ¿Cree que los turistas alemanes de fiesta en el ‘Ballermann’ contribuyen a esta situación?
Muchos turistas de borrachera alemanes se comportan extremadamente mal. Nunca he estado allí; creo que la fiesta y la vida nocturna es mejor en el este de la Isla. La situación es similar a la isla alemana de Sylt, donde los locales apenas tienen dinero para pagar los crecientes alquileres.

¿Modern Talking sigue siendo relevante, o es cosa del pasado?
Canciones como Brother Louie y Cheri Cheri Lady tienen más de 10 millones de oyentes al mes solo en Spotify. Modern Talking es una de las bandas más exitosas del mundo, y no solo en Alemania; también ocupa los primeros puestos en México, Estados Unidos y la India. No tengo nada en contra de Thomas Anders, simplemente ya no tenemos contacto. Cada uno hace lo suyo: él ha vuelto a la música pop y yo hago de jurado en la televisión alemana los reality DSDS y Supertalent.

Tras la decimoctava temporada de DSDS, se retiró tras 20 años. Poco después volvió como juez...
Llegó un nuevo jefe RTL Televisión; el programa debía ser más familiar. Me pusieron en excedencia, por así decirlo, es decir, no me echaron, y con sueldo completo. Pero la nueva temporada fracasó. Antes de venir a Mallorca, recibí una llamada de la cadena pidiéndome que volviera, les dije que tenían que ofrecerme mucho y al final, llegamos a un acuerdo. Ahora hemos acabado el rodaje de una temporada que se emitirá en septiembre y octubre.

¿Cómo cuida su imagen?
Reconozco que ahora tengo 70 años, y no tengo ningún problema con ello. Sigo una dieta sensata y sana y entreno dos horas cada día, algunos incluso cuatro. Levanto pesas o, si me apetece, salgo a correr.