Las hermanas Francesca y Aina Busquets son bailarinas del Ballet Mikhailovsky de San Petesburgo. | Click

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Hace unos meses adelantamos lo que podría ser una de las noticias más agradable de este verano: que el martes, 20 de agosto, la semana que viene, tendría lugar en el Castell de Bellver la Gala de Dansa Ballarins Mallorquins, noticia que, además de confirmarla, añadimos que el aforo ha sido totalmente vendido. Y que sigue habiendo demanda de entradas. Como recordaréis los que seguís esta página, la idea de la Gala de Dansa Ballarins Mallorquins fue de las hermanas Busquets, Aina y Francesca, bailarinas profesionales de ballet clásico, ambas pertenecientes al prestigioso Ballet Mikhailovsky de San Petersburgo (Rusia), dirigido por el español Nacho Duato. La idea, una vez pensada, trabajada y concretada, fue presentada al Ajuntament de Palma, que la compró y que hará realidad en el escenario y en la fecha más arriba citadas.

Los inicios

¿Que qué es la Gala de Dansa Ballarins Mallorquins? Pues trata, como también adelantamos entonces, de reunir a cinco bailarines de ballet clásico enrolados en compañías de gran renombre y prestigio de Europa, y que son el citado Mikhailovsky, al que pertenecen las mencionadas hermanas, Aina y Francesca; la Compañía Nacional de Danza (España); el Ballet Nacional de Varna (Bulgaria) y el Northen Ballet, de Leeds (Inglaterra), en los que, respectivamente, bailan los mallorquines Tomás Sanza Casas, Mar Bestard y Antoni Cañellas, que se traen, además a sus parejas de baile. Ayer hablamos con Aina y Francesca, que ya están en Mallorca, y que tras unos días de descanso vacacional, se ponen a ensayar ya; ensayar la parte que les toca en la Gala de Dansa Ballarins Mallorquins, cosa que harán en ArtDansa, dirigido por Esperanza Mir, que les cede sus estudios.

Nos comentaron que preparar un acontecimiento como este «ha requerido mucho de nuestro tiempo, pues han sido muchas las cosas que hemos tenido que organizar. Pero al final se ha conseguido, lo cual nos ha hecho felices. Cosa que también pretendemos que lo sea el público viéndonos. Y es que, algunos de los que vamos a bailar, nunca lo hemos hecho en Mallorca, lo que significa que a algunos ni los padres nos han visto bailar, lo cual será, dentro de esa noche tan mágica, algo emocionante, tanto para ellos como para nosotros. Y quien dice nuestros padres, dice nuestros amigos y familiares. Y por supuesto, quienes acudan a vernos. De esta forma, entre otros, esos fueron algunos de los motivos por lo que nos pusimos a trabajar en este proyecto, que el martes de la próxima semana será una realidad», reflexionan las hermanas.

Formación isleña

También hay otras cosas importantes que realzan el valor de esta gala, tanto en lo artístico como en lo emocional, y es que, «aparte de que los cinco somos de aquí, de Mallorca, también hemos sido formados en la isla, ya que todos hemos pasado por las manos de quien, para nosotros, ha sido el gran maestro, como también lo ha sido para otros jóvenes talentos de la danza, Gavin de Paor, quien, desde el primer momento, se ha involucrado en este proyecto, igual que lo ha hecho una de nuestras profesoras del Conservatorio de Palma, Natalia Dorado, que nos a apoyado incondicionalmente desde el principio».

No es fácil entrar en el ballet del Teatro Mikhailovsky de San Pertesburgo, sin embargo, ellas, Aina y Francesca, lo han conseguido, como también lo han conseguido, en otros teatros de Europa, Mar Bestard, Toni Cañellas y Tomás Sanza.
No es fácil entrar en el ballet del Teatro Mikhailovsky de San Pertesburgo, sin embargo, ellas, Aina y Francesca, lo han conseguido, como también lo han conseguido, en otros teatros de Europa, Mar Bestard, Toni Cañellas y Tomás Sanza.

En cuanto al escenario, Aina y Francesca cuentan que está prácticamente a punto, y respecto a la música, «no nos acompañará la Simfònica, como nos hubiera gustado, ya que así hubiéramos compartido nuestra primera actuación en Palma con la Orquestra, pero es que, dentro del espacio, no cabemos todos. ¿Que si hay diferencia de bailar con músicos en directo, a hacerlo con música grabada? Claro que la hay. Con música en directo suele haber más riesgo, mientras que con la grabada, el bailarín sabe a qué atenerse. Pero nosotros estamos muy ilusionados por bailar en Palma, juntos, por primera vez. Por ello vamos a procurar que sea una noche inolvidable, entre otras cosas porque deseamos que la recuerden durante mucho tiempo».

El plan de aquí al próximo martes es ensayar y ensayar en el citado espacio. Y lo haremos de forma escalonada, primero unos pocos, pero a medida que vayan llegando los demás, más. El lunes por la noche, en el mismo escenario en el que actuaremos al día siguiente, el Castell de  Bellver, los cinco, con nuestras respectivas parejas de baile que viajan a Mallorca ex profeso, haremos el ensayo general, que al día siguiente, por la mañana, repetiremos en Art Dansa y luego, por la noche, a partir de las 21.00 horas llegará el gran momento que esperábamos».

Y ya, para finalizar, les preguntamos que si otro de los objetivos de este espectáculo que van a presentar el próximo martes, en –repetimos– el Castell de Bellver, podría ser para animar a jóvenes bailarines, hechos como tales en el Conservatorio de Palma, a que, en el supuesto de que quisieran ser como ellos, es decir, bailar en grandes ballets de Europa, o del mundo, hicieran como han hecho ellos, salir de la isla, buscando un futuro lejos de ella, pues aquí las posibilidades son más bien pocas.

«Desde luego –señala Francesca–, quien quiera hacerse un hueco en la danza clásica, debe hacer como nosotros: salir fuera de Mallorca, que es donde están las oportunidades, y si al principio no las encontráis, no os desaniméis y seguid buscándola. La danza clásica es muy dura, requiere de muchos sacrificios y grandes esfuerzos. Quiero decir que no se lo pone fácil a nadie, por eso hay que insistir, lo cual, al mismo tiempo, te va formando», reflexiona.

Aina y Francesca nos dicen que han invitado a que asistan a tan mágica noche a las autoridades locales, que les haría mucha ilusión verlas allí, cosa que –les decimos– suponemos que harán, «entre otras cosas porque un espectáculo como este, en el que se mezcla la profesionalidad con la ilusión y la emoción, no es para perdérselo»