El funeral de la Princesa Birgitta de Suecia: los detalles de su traslado desde Mallorca

La princesa, viuda del príncipe Jorge Juan de Hohenzollern, tenía un fuerte vínculo con la Isla, donde llevaba una vida discreta alejada del foco público, pero siempre estuvo presente en eventos relacionados con sus pasiones: el golf y el croquet. Su última aparición ante los medios fue en febrero de este año, en el primer torneo de croquet celebrado en el Mallorca Country Club de Santa Ponça. Ahora, la familia real sueca se prepara para su despedida con una ceremonia solemne, mientras se ultiman los detalles de su traslado desde Mallorca a Estocolmo.

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De acuerdo con Moniek Bloks, biógrafa real, los deseos de la Princesa Birgitta eran claros respecto a su despedida final. La princesa expresó su voluntad de regresar a su patria para ser enterrada en el Cementerio Real de Haga Park, en Estocolmo. Este parque en la capital sueca alberga el cementerio donde descansan varios miembros y antepasados de la actual familia real Bernadotte desde 1922. Además, Haga Park es conocido por su cercanía al Palacio de Ulriksdal, una de las residencias reales situadas en el mismo parque.

La princesa será enterrada en este lugar emblemático, rodeada de historia y de la tradición real sueca. El funeral, según ha comunicado la Casa Real de Suecia, será un evento privado, reservado exclusivamente para los familiares más cercanos de la princesa, entre ellos, se espera la presencia de su hermano el rey Carlos Gustavo de Suecia, y sus sobrinos, los hijos de la Princesa Birgitta con su difunto esposo, el Príncipe Juan Jorge de Hohenzollern: el Príncipe Hubertus, la Princesa Desirée y el Príncipe Carl Christian.

Además, la Casa Real ha señalado que más detalles se comunicaran conforme se acerque la fecha de su despedida, aunque por el momento estos permanecen en secreto. Se espera que, en los próximos días, se den a conocer los últimos aspectos logísticos del funeral, respetando siempre el deseo de discreción de la princesa y su familia. Hasta entonces, el rey Carlos Gustavo de Suecia ha dispuesto que las banderas ondeen a media asta en el Palacio de Drottningholm y el Palacio de Haga, como señal de respeto y luto por la princesa.