Se trata de una oportunidad única, sobre todo para los turistas, para ver cómo se hace la matanza del cerdo al estilo tradicional de Mallorca, con la elaboración en vivo de embutidos como la sobrassada o el botifarró. Durante la feria los restaurantes ofrecen platos típicos mallorquines elaborados a partir de la carne de cerdo, como el frito o el lomo con col, entre otras recetas tradicionales. Además en torno a la muestra hay toda una variedad de puestos de artesanía, alimentos, ropa, etc.
Las matanzas son una tradición secular en Mallorca que, aún hoy, se sigue realizando en los pueblos. Antiguamente, en las casas se engordaba un cerdo al que sacrificaban normalmente en noviembre en una fiesta en la que participaban la familia y los amigos.