Un festival sonoro en que la música del verso es la protagonista. | Teatre Principal
Veintitrés años del Festival de Poesia de la Mediterrània. El veintidós Festival lo hicieron con cápsulas audiovisuales a causa de la pandemia con un lema: Poesía es música. Este año hemos cogido impulso y decimos muy claro en un tiempo enfermo: Poesía es salud. Y recogemos los dos conceptos y afirmamos que la poesía es música de la salud. De los neurólogos y sus investigaciones cerebrales hemos sabido que la palabra poética puede acontecer terapéutica, curadora, serenadora, con sus poderes armoniosos. Del maestro Paul Verlaine hemos cogido al pie de la letra y hemos privilegiado la oralidad, la prueba de fuego del verdadero mester del poeta: De la musique avant toute chose.
Somos un festival sonoro en que la música del verso es la protagonista. El “como” de las texturas fonéticas que crean un espacio polifónico fiestero se superponen al “qué” de la cantinela que explica los acontecimientos. La herida está abierta, llena de materia de cuerpo -el amor, el paso del tiempo, la enfermedad, el dolor, el miedo de la muerte, el coraje, el fervor, el odio, la desesperación, etc.-, que los versos tejen con palabras aladas. Catorce poetas en diez lenguas nos darán sus ritmos personales e intransferibles. Celebramos con entusiasmo la lengua occitana y la lengua galesa que llegan por primera vez a nuestro Festival. Mauricio Villavecchia, compositor y músico, con el acordeón empapado de pasión y de creatividad acompañará las voces musicales de la poesía.