No será la primera ni la última vez que en este espacio he mencionado a Adan Diehl, Tomeu Buadas, Costa i Llobera, Bernat Cifre, Joaquín Barraquer o Basilio Baltasar. Tampoco repetiré la lista de los insignes huéspedes y renombrados autores que han pasado por sus dependencias y convirtieron el Formentor en un lugar de felicidad y creación literaria. Todo era historia y el establecimiento un lugar totémico que, como el inmortal pino del poema, resistía al paso del tiempo. Durante este caluroso agosto nos hemos enterado de una atrocidad que, como suele ocurrir, empezamos a olvidar. A menudo pienso que nuestro gran problema es la capacidad de olvidar y pasar página a pesar de ese ruido y rabia inicial y visceral a los que nos estamos acostumbrando. Una actitud que nos hace débiles y que permite que se arrase con todo aquello que al final no logramos proteger. Como en los dramas clásicos somos la causa de nuestras tragedias. He confirmado que el Hotel Formentor es un personaje que hemos matado; no ha llegado a los cien años pues su existencia empezó en 1929 con la adquisición por aquel rico y bohemio argentino. Son muchos los libros, escritos, poemas e incluso documentales que nos recordarán lo que hemos destruido y que es absolutamente irrecuperable por mucho que lo puedan plantear proyectos que buscan convencer (engañar) a la sociedad y a los políticos de turno. La reforma del Formentor ha sido un completo y salvaje acto de destrucción que no vimos venir. No hemos estado atentos ni vigilantes y no podremos justificar la rabia y el dolor que produce pensar o saber que ya no existe lo que fue cuna del mejor turismo y literatura del siglo XX.
Reforma y entierro del Hotel Formentor
Palma08/09/22 3:59
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2 comentarios
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@Som i Serem. I també de la corrupció generalitzada que patim, amic. Cap polític serà investigat, tan sols una petita multa a pagar amb diners públics, o sia, els ciutadans, per més escarni. Ningú ha pensat que els propietaris de l'hotel (els beneficiats per l'obra) i polítics descuidats a conveniència, en són els responsables de la destrossa? Cui podest? És prou senzill, oi
Gran article. L'hotel Formentor és una vergonya, un símptoma de la mercantilització barata de Mallorca i de la falta d'orgull de país