Veremos cómo va el año, que ha empezado tan primaveral. Para empezar, leer, por ejemplo, que el coste de una tortilla de patatas ha aumentado un 40 % en los últimos tres años es como para empezar 2023 con las carnes trémulas. Esperemos que la inflación, ese fantasma que recorre Europa y parte del extranjero, se vaya moderando y nos dé un respiro, aunque es de temer que la respiración se nos siga entrecortando entre los estertores de la guerra en Ucrania, la insistencia en el papel de tonto útil de UE o el asalto a la razón de las derechas planetarias, tales las de Ecuador o Venezuela y muy en particular la nacional, que anda, tan contumaz como le es costumbre, con la brújula fijada en don Pelayo, Trento y cierra España. Y de ahí no se mueve. El puntito de incertidumbre lo pondrá la COVID-19, que es tema de ida y vuelta y da mucho juego, lo justo para mantener el canguelo.
Y empieza el año
Palma09/01/23 0:29
También en Opinión
- Una pareja alemana rehace su vida en Mallorca tras la trágica muerte de su hijo
- Ni Palma ni Calvià: este es el municipio de Mallorca con más extranjeros que nativos
- Ingresan en centros de menores los chicos que enviaron a la UCI a un alemán en Palma
- El centro de Palma estrena la primera fase de la Zona de Bajas Emisiones
- Un conductor drogado y borracho provoca un accidente en la carretera de s'Arracó a Sant Elm
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.