Más allá de si la jugada va a salir bien o mal –con el de Waterloo, resultan complicados los pronósticos–, lo cierto es que podría ser incluso peor si Sánchez otorgara graciosamente alguna cartera ministerial a la inquera.
Porque hablar, Francina habla bien, se expresa en unos más que correctos castellano y catalán y es una notable oradora en estrados, sobre todo, si la comparamos con cualquiera de sus compañeros del PSIB. Otra cosa es que lo que diga sea verdad. Y otra cosa aún más distinta es gestionar. Porque toda la izquierda está afectada del mismo síndrome, el del bla, bla, bla, es decir, creer que la política consiste en hablar, prometer, repetir consignas y abandonarse al postureo, en lugar de resolver los problemas de la gente, algo que les parece una ordinariez.
Armengol sabe hablar, pero solo con los de su cuerda. En ocho años, la expresidenta del Govern no ha entablado ni un solo diálogo negociador sobre cuestiones sustantivas no ya con la oposición, sino ni siquiera con la sociedad civil que ella supone cercana al bando contrario, salvo con las grandes cadenas hoteleras. Lo sé bien. Durante la precampaña de 2015 se hartó de acercarse a sectores educativos a priori no afines, aprovechando los analfabetos desmanes de José Ramón Bauzá.
Pero, una vez asaltado el poder, si te he visto no me acuerdo. Francina, desde el primer día, gobernó únicamente para los votantes de la izquierda, despreciando al resto, que ahora es mayoritario y acaba de ponerla de patitas en la calle. Por eso la ficha Sánchez, porque se trata de convencer a los colegas de investidura de la perfidia de Feijóo y de la excelsa fiabilidad de Pedro, no de presidir el Congreso al estilo del añorado Félix Pons, con una auctoritas que Armengol no tendrá jamás, porque el sectarismo concita fervor entre los propios, pero de poco sirve para moderar debates.
Francina Armengol, pues, tiene serias opciones de ser la presidenta del Congreso sanchista, eso sí, con permiso de la magistrada Martina Mora, pues solo esta conoce, por el momento, el futuro procesal del ‘caso Puertos'.
Como muestra del síndrome, dos ejemplos lamentables. José Hila se gastó casi cinco millones de euros de los ciudadanos en adquirir para su campaña electoral cinco autobuses con motor de hidrógeno. El problema es que no hay hidrógeno en Mallorca, porque el sainete del conseller Yllanes –a Dios gracias, jubilado– en Lloseta fue solo postureo. Yllanes es la viva imagen del bla, bla, bla, sin una sola realización palpable. Da escalofríos pensar que años ha dictaba sentencias.
8 comentarios
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AngelcaidoPero de qué habla? Ahora además de obsesión con Sánchez también la tiene conmigo?
AngelcaidoVa de mal en peor, escribe y se contesta a usted mismo... Recupere la compostura, se que no ha superado la debacle electoral pero dejé de quedar en evidencia
AngelcaidoEntiendo que salir perdiendo todos los días debe ser duro. 😂😂
Otra VEZ BLOQUEANDO las respuestas que le dirigen CLAUDIO RANIERI
Excelente artículo. Armengol es el exponente más claro y diáfano del sectarismo en estado puro y de la verborrea de la nada que consiste en no decir ninguna verdad cuando parlotea e inventarse enemigos fantasmales que sólo están en su cabecita para asustar al personal que tiene la paciencia de aguantarla. Armengol es el prototipo de defensora a ultranza de estos "derechos sociales" que los demás pagamos religiosamente a los que, ella cree, "da vida" estampándolos en el BOIB gracias a su iniciativa política. Lo ignora todo, no sabe distinguir entre derecho y ley positiva, se ha pasado toda la vida protegiendo y legislando para grupúsculos ideologizados en detrimento de la mayoría social de las Islas Baleares. Dice tener "pasión por la política" cuando lo que tiene es una desmesurada "ansia de poder". Francina Armengol es el epítome de un sistema putrefacto incapaz de regenerarse y echar a casa a quien no ha hecho otra cosa que perder elecciones una tras otra. Un bluf de la prensa balear subvencionada y de su corte de palmeros paniaguados. Armengol es la justa medida del fiasco en el que se ha convertido la democracia representativa de España, ni más ni menos.
La dreta del no perquè no segueix amb el seu argumentari, no no no. Segueixen fent potadetes però hauran d'arribar a acceptar que Espanya no és lo que ells volen que sigui
AngelcaidoLe recuerdo que el PP admitió que estaba abierto a negociar con junts... Se ve que entonces no era un delincuente fugitivo, verdad? Su doble vara de medir ya debe estar bien gastada de tanto usarla
Cuando dependes de los VOTOS DE UN DELINCUENTE FUGITIVO Y ESTAS DISPUESTO A PAGAR EL PRECIO QUE ESTE TE PIDA, TIENES LOS VOTOS ASEGURADOS . Mientras la credibilidad y la ética se EVAPORAN.