Todo son maneras de ver las cosas pero es difícil de entender que los mismos que ocultaron y evitaron asumir responsabilidades políticas por el caso de la prostitución de las menores tuteladas pretendan ahora que el vicepresident del Govern, Toni Costa, dimita por el asunto de su ex alto cargo que será juzgado por agresión sexual, o más concretamente por besar a una mujer sin consentimiento y después por agredir a un policía. Cuesta entender que los mismos que protegieron durante años a un alto cargo socialista al que pedían 17 años de cárcel por los supuestos delitos de prevaricación, malversación y fraude quieran que Costa dimita pese a haber admitido su error públicamente, algo que no hizo José Hila al nombrar y mantener a su director de comunicación sabiendo las graves imputaciones que pesaban sobre él. Recuerden que tuvo que dimitir cuando el asunto se aireó en este modesto espacio de opinión ya que otros prefirieron ocultarlo, pese a conocer los hechos, porque «era una persona muy apreciada y muy querida».
Costa y el listón ético
Palma02/12/23 0:29
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2 comentarios
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Sería raro que usted en lugar de simplemente criticar este acto lamentable dev si partido, el PP, no aprovechase para atacar a su rival político con el y tu más de toda la vida. Lamentable
Demagògia pura per defensar lo indefensable. El punt de les menors tutelades és inadmissible, no val tot per fer política. Els periodistes teniu responsabilitat