El nuevo puerto de Ciutadella, que fue construido para conectar Menorca con Barcelona, Alcúdia y Palma, y acoger un tráfico de hasta 400.000 pasajeros al año, en 2023 superó los 600.000 usuarios. Este año las previsiones apuntan a que rebasará este volumen. El puerto de Son Blanc, ubicado en la bahía de Ciutadella, fue inaugurado por Francesc Antich, Joana Barceló y Pilar Carbonero en mayo de 2011, justo antes de las elecciones municipales y autonómicas de aquel mismo mes.
El PSM, a pesar de haber participado en la presentación a los medios de la ‘solución Son Blanc' tras la devastadora rissaga de 2006, se negó a asistir a la inauguración, al constatar cómo se había ido prolongando el dique durante las obras de la nueva infraestructura marítima de Menorca. Las instalaciones portuarias en Son Blanc contaron, desde el primer momento, con dos grandes valedores: el presidente de la naviera Baleària, Adolfo Utor; y el ingeniero naval Joaquim Coello, que había presidido la Autoritat Portuària de Barcelona. Ambos escucharon a la entonces presidenta del Consell Joana Barceló y descartaron el diseño de la fantasmagórica Inbeda (Inversiones Behring Dahlin), que había situado el nuevo puerto de Ciutadella en torno a Sa Farola. Un proyecto sospechoso que incluía la urbanización de los terrenos colindantes, con la incorporación de un campo de golf.
Utor propugnó siempre la ruta más corta, la que reduce los tiempos de navegación, los costes de combustible y de tripulación. «Hay que buscar el trayecto en el que se invierta menos tiempo, y Ciutadella está más cerca de Barcelona y Mallorca», afirmó el presidente de Baleària. Acertaron. El tiempo ha dado la razón al presidente de Baleària y al empresario Joaquim Coello. Son Blanc ha consolidado Ciutadella como la gran puerta marítima de Menorca y sus instalaciones deberán ser revisadas y ampliadas.
2 comentarios
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Estoy totalmente de acuerdo en esa ampliación, que debería incluir una terminal para descarga y procesamiento de graneles, imprescindibles para la competitividad y el desarrollo del campo menorquín.
No s'ha d'ampliar cap port ni cap aeroport a cap illa. Lo contrari, s'han de reduir i hem de posar impostos que repercuteixin als residents