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Ejemplos de mala educación en política: 2023. Los representantes de ERC, Bildu, Junts y NBG no acuden a la ronda de consultas del jefe del Estado para la investidura del presidente del Gobierno. Dicen que no le reconocen, es decir no reconocen la Constitución, pues el Rey es el jefe del Estado constitucional.

Julio 2022. La concejal del Ayuntamiento de Palma, Neus Truyol (Més per Mallorca) y los miembros de Podemos en el Parlament y en el Consell rechazan la invitación institucional del Rey a una recepción (no declinan, rechazan) porque dicen que son republicanos. Como si fuesen mormones o budistas. Otros que no aceptan la Constitución.

Marzo 2022. Siete Procuradores socialistas rechazan dar la mano al presidente de las Cortes de Castilla y León, por ser de Vox.

Septiembre 2023. La presidenta de las Cortes de Aragón (Vox) niega el saludo a Irene Montero y a la secretaria de Estado de Igualdad.

Estos días, el gran drama nacional y arquetipo de mala educación es el hecho de que el futbolista Dani Carvajal saludase muy fríamente al presidente del Gobierno al darle la mano. Por cierto, Lamin Yamal hizo exactamente lo mismo, pero no se critica. Es que Carvajal es simpatizante de Vox e hijo de un policía.

Carvajal no fue maleducado. No rechazó ir a la recepción ni rechazó estrechar la mano del presidente. Lo que es obvio es que no son amigos. Hay algo peor. El grado de crispación en la vida política ha hecho que ocurriera algo impensable, que algunos futbolistas no tengan ganas de socializar con el presidente del Gobierno

Aprovecho para decir que estoy en contra de estas visitas a los políticos (de cualquier signo) después de obtener un título ya sea de una selección o de un equipo. Los políticos en su sitio y los deportistas en el suyo. Que lo celebren con la gente, en una fiesta y si los políticos quieren ir a la fiesta, que vayan.

Tampoco me gustó que el Rey bajara al césped para el reparto de trofeos y que luego hiciera la ola con la copa en la mano. No es el papel para el jefe del Estado. Está muy bien en el palco aplaudiendo. Si luego quiere ir al vestuario a saludar, adelante.

El miércoles en el Congreso de los Diputados, Pedro Sánchez, mal educado, se cachondeó literalmente de Feijóo con una risotada impostada. Se estaba riendo de su propio chiste, compadeciendo a Feijóo porque no tenía con quien celebrar el segundo gol de España en la Eurocopa.

Pues a lo mejor esa soledad de ahora del PP (tras la ruptura de Vox) sea más productiva que la alianza de otros con quienes no reconocen la Constitución.