José Bernat Tomás, de 39 años de edad, resultó muerto de un golpe
en la cabeza sufrido la pasada madrugada en el hostal Marbel de la
calle Plinio de Can Pastilla, en Palma, propiedad de su padre,
donde estaba trabajando ocasionalmente como conserje. La víctima es
hijo del dueño del establecimiento y, al parecer, comenzó a
trabajar anoche en la conserjería porque el empleado que
habitualmente desempeña esta labor se encuentra de vacaciones.
El cadáver fue encontrado hacia las siete de la mañana por un
ciudadano alemán cliente de la residencia, quien lo descubrió en el
interior del lavabo comunitario de la planta baja. El cuerpo sin
vida de José Bernat presentaba un fuerte golpe en la cabeza y,
según las declaraciones de diversos testigos, tenía el rostro
desfigurado. La Policía no descarta ninguna hipótesis, si bien todo
apunta a que el móvil del homicidio pudo ser el robo de la caja
registradora.
Los vecinos del hostal, junto al que se halla situada una
cafetería del mismo nombre regentada también por la familia Bernat,
indicaron que el fallecido era una buena persona, que jamás se
metía con nadie y que no parecía tener enemigos. José Bernat Tomás
estaba casado y tenía una hija de 14 años, explicaron personas
próximas a la familia.
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