El azar quiso que José Bernat ejerciera de conserje de noche en la
madrugada del crimen. El trabajador del hostal que normalmente
desempeñaba esa función se había tomado unos días de vacaciones
para viajar a Granada y la víctima, en su ausencia, lo estaba
supliendo.
En el negocio participan casi todos los miembros de la familia
Bernat y el fallecido ejercía últimamente de encargado, ya que los
problemas de salud de su padre lo habían apartado del trabajo
diario. Vecinos y amigos de la familia comentaron que tenían
previsto cerrar en breve, con motivo de las próximas fechas
navideñas, y destacaron que la víctima era una «excelente persona,
muy conocida en Can Pastilla». Estos mismos allegados añadieron que
José Bernat «nunca se metía en problemas» y denunciaron que de un
tiempo a esta parte los problemas de inseguridad en el barrio se
han multiplicado.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.