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EFE - COLOMBIA Las autoridades colombianas buscaron ayer entre las ruinas a los supervivientes de los edificios que quedaron destruidos por un seísmo, que ha causado medio centenar de muertos y más de 2.700 heridos. Hasta ahora se han confirmado 552 muertos y 2.700 heridos, pero algunos portavoces advierten de que con las víctimas ocultas bajo las ruinas de casas y edificios la cifra puede ser mucho mayor.

El seísmo de 6 grados en la escala abierta de Richter afectó especialmente a los departamentos de Quindío y Risaralda, a unos 300 kilómetros al oeste de Bogotá.

El terremoto destruyó completamente un millar de viviendas y otro tanto quedaron casi arruinadas, lo que obligará a su demolición y dificultará el rescate, ante el riesgo de derrumbes. La ciudad más afectada es Armenia, capital del departamento del Quindío, de 300.000 habitantes, donde se han contabilizado más de 350 muertos y 1.000 heridos.

Las autoridades no han confirmado las versiones de fuentes como el cuerpo de bomberos de la ciudad de Armenia que calculan que los muertos pueden llegar a 2.000.

«Seguimos encontrando cadáveres», dijo un portavoz de la Cruz Roja en Armenia, donde unas ochocientas viviendas quedaron destruidas totalmente.