La Guardia Civil todavía no ha podido identificar al hombre que
murió arrollado en la noche del pasado lunes en la vía de cintura
Oeste de Palma.
La víctima cruzó el carril rápido a las once de la noche y fue
arrollado por un coche Rover 416, matrícula PM-9420-CC. El
atropello ocurrió antes del desvío de Valldemossa y el peatón quedó
encajado en el cristal trasero del turismo, que circuló casi 100
metros antes de detenerse.
El infortunado falleció al instante al colisionar su cabeza
contra la luna delantera del Rover y el conductor, que se hallaba
fuertemente impresionado, acertó a explicar que de forma súbita le
apareció el peatón en medio del carril, con los brazos en alto, y
no pudo esquivarlo.
El subsector de Tráfico de la Guardia Civil y los servicios
sanitarios se desplazaron al punto kilométrico del accidente, donde
estos últimos confirmaron que no se podía hacer nada por el
atropellado. El rostro le había quedado completamente destrozado y
no portaba documentación personal, por lo que sólo se pudo
establecer que se trataba de un varón de entre 35 y 40 años de
edad, de complexión delgada. Las circunstancias del atropello y los
motivos por los que la víctima cruzó la vía no están demasiado
claras, pero una hora antes del siniestro la Policía Local de Palma
recibió una llamada telefónica alertando de la presencia de un
peatón en las proximidades de aquel tramo.
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