TW
0

El veterinario municipal de Santa Margalida, que ha estudiado el comportamiento del perro que mató a un niño de cuatro años en Can Picafort, se mostró ayer partidario de que el animal sea sacrificado. Joan Oliver, veterinario municipal, explicó ayer a la juez de Inca el contenido del informe que ha hecho sobre el dogo argentino. El veterinario municipal ha comprobado que el perro es cada día más agresivo, en parte debido a que se encuentra encerrado en la perrera municipal. «Copi» presenta algunas heridas, pero según el veterinario, no han sido realizadas por un hombre, sino por otros perros. Oliver explicó a la juez que un perro que ha atacado una vez, puede volver a hacerlo, y por tanto se trata de un animal muy peligroso y es casi imposible que pueda ser recuperado. Por todas estas razones, el testigo aconsejó a la juez que es preferible que el perro sea sacrificado.

Esta opinión del veterinario coincide con la expresada ante el juez por su adiestrador, que se mostró también partidario de que «Copi» fuera sacrificado. El adiestrador trató al animal en el mes de octubre después de que el can atacara a dos niños en el colegio de Can Picafort. El experto dijo que «Copi» era tranquilo.