La policía de Palma llevó a cabo el pasado fin de semana una redada
en la zona de diversión de la plaza Gomila, con el objetivo de
controlar el consumo de sustancias estupefacientes.
Según informó ayer el portavoz policial, en esta redada,
coordinada por la UDICO, no hubo detenidos, aunque sí se intervino
numerosas dosis de diferentes sustancias estupefacientes, cuya
venta está prohibida, pero no así su consumo.
El pasado sábado por la noche se realizaron controles en la
calle y en varios locales. Fue identificado un individuo, Jaime
F.S., de 30 años de edad. A esta persona se le intervino seis
pastillas de éxtasis. Fue detenido, pero no por tráfico de drogas,
sino porque sobre él pesaba una orden judicial de búsqueda e
ingreso en prisión dictada por un juez en 1993. Desde entonces ha
permanecido huido de la justicia.
El domingo por la mañana, sobre las ocho horas, la policía llevó
a cabo un registro en un local donde se estaba realizando una
fiesta «after». Dentro del local había entre 80 y cien personas y
allí se intervinieron numerosas dosis de drogas, entre cocaína,
hachís y éxtasis. Se sospecha que la mayoría de clientes estaba
consumiendo estas sustancias, si bien no se pudo detener a ningún
traficante.
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