Las llamas se iniciaron de madrugada por un cortocircuito en el televisor y afectaron a tres pisos. Foto: SEBASTIÀ AMENGUAL.

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JAVIER JIMÉNEZ-P.M. Un pavoroso incendio arrasó en la madrugada de ayer un piso del Coll den Rabassa, afectó gravemente a otros dos, y motivó el desalojo de los 25 vecinos del edificio. El siniestro se declaró en un segundo piso de la calle Vicente Tofiño número 13, a causa de un cortocircuito en el televisor. Eran las cuatro menos diez de la madrugada y la hija del matrimonio propietario de la casa dio la voz de alarma e intentó apagar las llamas con una manta. Sin embargo, el fuego se extendió con celeridad y fue imposible controlarlo. A partir de ese momento se vivieron escenas de auténtico terror entre los vecinos, en concreto con un grupo que quedó atrapado en los pisos superiores y no podía bajar a la calle a consecuencia del denso humo que inundaba la escalera.

Los gritos y las peticiones de ayuda se sucedieron, pero el rápido despliegue compuesto por bomberos, Cuerpo Nacional de Policía, Policía Local y ambulancias permitió rescatarlos sanos y salvos. Sólo algunos inquilinos presentaban un cuadro de intoxicación leve por inhalación de humo y fueron atendidos in situ por los equipos sanitarios. En total, según informó un sargento del Cos de Bombers, fueron 25 los vecinos desalojados. El comedor del segundo piso quedó destruido, mientras que dos dormitorios y el pasillo resultó con cuantiosos daños materiales.

Los inmuebles inferiores y superiores también quedaron seriamente afectados y estas tres familias fueron las únicas que no pudieron pasar la noche en el edificio de la calle Vicente de Tociño.