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Un falso «broker» presuntamente estafó a un inversionista mallorquín 15.000.000 de pesetas, según informó ayer el Cuerpo Nacional de Policía. Una parte considerable del botín se la gastó el acusado en «la buena vida».

La víctima entregó inicialmente 3.200.000 pesetas, creyendo que Antonio José P.S., de 30 años, era un «broker» que trabajaba en una inmobiliaria. El hombre le explicó más adelante que, en realidad, era asesor fiscal y le convenció para que invirtiera en valores seguros, añadiendo que podía garantizarle una rentabilidad del 36 por ciento.

En mayo del año pasado, después de firmar el primer contrato, el acusado le indicó al cliente que debía viajar a Barcelona, para formalizar la nueva entrega de 6.800.000 pesetas. En octubre Antonio José P. volvió «a la carga» e insistió al inversionista para que colocara otros fondos en determinados valores. La víctima «picó» una vez más y le facilitó otros 4.000.000 de pesetas. Y antes de comprender que había sido timado soltó otro millón más.

Con los 15.000.000 de pesetas en su poder Antonio José P. «desapareció» y el cliente no pudo localizarlo ni en su teléfono móvil habitual ni en el fijo ni en las supuestas empresas para las que trabajaba.