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J.F. MESTRE Àngeles Arroyo desapareció al día siguiente de mantener una acalorada discusión con un vecino suyo, propietario de un bar, con el que mantenía una antigua disputa. La policía investigó durante meses y llegó a la conclusión de que Antonio S., el dueño del bar, podría estar implicado en esta muerte. Las sospechas aumentaron cuando se comprobó que, al día siguiente de la discusión, el detenido cerró su negocio y se marchó a vivir a su finca de Llucmajor. El detenido negó los hechos. Sin embargo, ingresó en prisión acusado de homicidio y pasó más de un mes privado de libertad. Ahora está en libertad. La policía excavó a fondo esta finca de Llucmajor en busca del cadáver de Angeles. Sin embargo no fue localizado. El juez Enrique Morey, titular del juzgado de instrucción número 9 de Palma, ha decidido dictar el archivo provisional del caso, debido a que el cadáver de la mujer no ha aparecido.

El abogado defensor Carlos Portalo pidió que se decretara el archivo del caso por falta de pruebas. Esta propuesta ha sido aceptada por el juez.
En el auto de archivo el juez critica que se ha carecido de medios materiales para realizar una excavación más minuciosa en la finca. El juzgado pidió ayuda al Ejército, a la Delegación del Gobierno y al Ministerio de Justicia, pero las tres instituciones no han querido aportar más medios a la investigación.