Los Técnicos Especialistas en Desactivación de Explosivos (TEDAX)
de la Jefatura palmesana continúan investigando las circunstancias
en las que se produjo la explosión en una carbonería de la calle
Benet Pons i Fàbregues. El responsable del negocio ha declarado que
carecía del preceptivo permiso para almacenar material pirotécnico,
a pesar de haberlo solicitado hacía cinco años.
Tal y como adelantamos en la edición del lunes, en el negocio
próximo a la Plaza Pere Garau se hallaron unos 200 kilos de
explosivos y otros componentes para la confección de cohetes y
petardos. Ayer, el portavoz del Cuerpo Nacional de Policía
especificó que en la trastienda de la carbonería se localizaron 25
cohetes pirotécnicos, 30 kilos de fuegos artificiales chinos y 170
kilos de otros materiales. Ya desde el primer momento se sospechó
que la carbonería carecía de licencia y en la declaración prestada
por su propietario se confirmó ese extremo.
El hombre, que cuando se registró el incendio y las detonaciones
sufrió una indisposición cardíaca, aseguró que hacía cinco años
había solicitado permiso, pero que éste no llegó y él siguió con el
negocio. El viernes día 14, por la tarde, se registró un pequeño
incendio en la trastienda, cuando el dueño atendía en el mostrador
a algunos clientes. El fuego alcanzó parcialmente la pólvora y el
material pirotécnico y provocó violentas explosiones. El siniestro
causó alarma en el edificio donde está ubicada la carbonería y dos
vecinos resultaron intoxicados, además de un peatón herido y del
propio responsable, que fue atendido por los servicios médicos.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.