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Francisco Herráiz es un hombre que desde hace 24 años vive en una planta baja situada en la calle José Malberti, en Palma. Desde hace tres años tiene cortado el suministro eléctrico y las tuberías conductoras de agua están en un estado muy deficiente. Francisco Herráiz apela a su derecho a seguir viviendo en la casa en condiciones dignas, mientras que el propietario del inmueble quiere que el inquilino lo abandone. El caso ha llegado ya a los tribunales, pero todavía no se ha adoptado una solución concreta y definitiva.

Francisco Herráiz comenzó a vivir en la casa en 1975 y la propietaria era una mujer, con la que dice que nunca tuvo problemas. Pero cuando la mujer falleció, hace varios años, la propiedad pasó a manos de una persona que reside en el extranjero. A partir de ahí comenzaron los problemas y en la navidad de 1995 GESA cortó el suministro de energía. El inquilino dice que quiere continuar residiendo en la vivienda.