Un total de 91 inmigrantes ilegales de origen magrebí, entre ellos
una mujer y su hijo de dos años, fueron interceptados ayer de
madrugada cuando intentaban llegar en diferentes pateras a las
costas de Tarifa (Cádiz), Ceuta, Fuerteventura (Canarias) y
Fuengirola (Málaga).
Los agentes del Servicio Marítimo de la Guardia Civil
descubrieron una patera con treinta personas cuando navegaba a dos
millas de la playa de Benzú, en Ceuta. La patera, que había
aprovechado la tranquilidad de las aguas y la oscuridad para hacer
el viaje, estaba dotada de un motor fuera borda de sesenta caballos
y estaba conducida por un marroquí que había recibido una media de
cien mil pesetas de cada pasajero.
Los inmigrantes, todos ellos hombres, fueron obligados a
abandonar la embarcación para ser trasladados a las dependencias de
la Guardia Civil, así como el piloto de la nave, acusado de un
presunto delito contra los derechos de los trabajadores. Los
ilegales serán devueltos a Marruecos en aplicación de la Ley de
Extranjería, mientras que el patrón, de origen marroquí, ha sido
puesto a disposición judicial.
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