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J. JIMÉNEZ/J.F. MESTRE Expertos consultados por este periódico opinaron que el sádico que destripó a la inglesa en Port d'Alcudía es un asesino en serie que muy probablemente volverá a matar. Estas afirmaciones también fueron apoyadas por el experto en psiquiatría José Antonio García Andrade que vaticinó que el asesino es un hombre sumamente peligroso, que volverá matar si antes no es detenido.

En declaraciones a EFE, este profesor de psiquiatría de la Universidad Complutense de Madrid aseguró que, además de un sádico, el criminal podría ser homosexual, «incluso aunque él no lo sepa». Para justificar sus apreciaciones, García Andrade se remitió al hecho de que el homicida cortara parte de un pecho a la mujer, ya que este acto es «un signo de castración, y sólo castran los sádicos homosexuales latentes». Según García Andrade, experto en el estudio de este tipo de conductas criminales, el asesino es un hombre de unos 40 años, castellanoparlante (porque las palabras que escribió estaban en castellano), que conocía a la víctima.

El psiquiatra y forense comparó este caso con los del mítico Jack el Destripador, por la circunstancia de que el homicida abrió el vientre de Yvonne hasta dejarle fuera los intestinos, una característica que, según dijo, está unida «al carácter sádico homosexual». Del mismo modo, al abrirle el vientre en canal «también demuestra un odio a la madre», toda vez que, «como todos venimos del vientre materno, realizar este acto es una agresión a la figura femenina materna».

En su opinión, el que el asesino cortara parte de la mandíbula inferior de la víctima y se lo llevara podría ser, además de un acto de fetichismo, la expresión de una frase simbólica utilizada en numerosas ocasiones con la persona amada: «El 'te comería a besos', a veces, no es sólo una simple fantasía», apuntó.