La Fiscalía de Palma ha solicitado una condena de un año y seis
meses de prisión para el dueño del bar «Tropezón» de Cala Millor
por la muerte de un cliente, Juan José Reyes, de 37 años, con el
que mantuvo una discusión. Los hechos ocurrieron la tarde del 30 de
enero de 1998. La fiscal, además de la citada pena, pide una
indemnización de 28 millones de pesetas para la esposa y las dos
hijas menores de la víctima.
El acusado, Manuel N.G., defendido por el abogado Antoni Serra,
se declaró inocente ante la juez del Juzgado de lo Penal número 3
de Palma, que dejó el juicio visto para sentencia. El acusado
explicó que sobre las dos de la tarde entró en su bar Juan José
Reyes. El hombre, no sólo se encontraba muy deprimido, sino también
bajo los efectos del alcohol. Tenía muchos problemas familiares,
porque su mujer le había denunciado por agredirla y estaba
tramitando la separación.
Según los testigos, Juan José Reyes estaba molestando a los
otros clientes. El dueño del bar se negó a servirle más copas y le
pidió que se marchara. Esta indicación indignó a la víctima, que
según los testigos, comenzó a gritar y a dar golpes sobre la barra.
A continuación insultó al dueño, salió a la calle y le retó. Los
dos se golpearon en la calle, que estaba mojada por la lluvia. El
acusado reconoce que dio un puñetazo a su oponente, y éste le arañó
en la cara y le estiró el pelo. Los clientes separaron a los dos
hombres. Según el acusado, él entró y se olvidó de Juan José
Reyes.
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