Las llamaradas eran visibles desde muchos metros de distancia. Foto: ALEJANDRO SEPÚLVEDA.

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Tres vehículos completamente calcinados y la fachada del edificio de la ONCE afectada es el resultado de un incendio que se declaró en la madrugada de ayer entre las calles Foners y Manacor, en Palma.

A la 1'40 horas la Policía Local y el Cos de Bombers tuvieron noticias de un siniestro en la calle Louis Braile, entre las dos vías citadas, y con prontitud se puso en marcha un dispositivo de emergencia. Cuando las primeras unidades llegaron al lugar se encontraron con que un furgón marca Ford, matrícula PM-BP, ardía en su parte delantera. El capó, el motor y el parachoques estaban en llamas y a consecuencia de las altísimas temperaturas se rompió el maguito del gasóil.

Un reguero de combustible llegó hasta el coche estacionado delante, un Seat Toledo matrícula de Cáceres, y en pocos segundos ardió por los cuatro costados. La situación se agravó cuando el tercer turismo aparcado en aquel tramo de la calle, un Fiat 1 matrícula IB-BD, resultó alcanzado por el incendio y también quedó envuelto en llamas. De repente perdió gran cantidad de gasolina, que salía de forma descontrolada, y los bomberos constataron que sería imposible apagar aquellas llamaradas sólo con manguerazos.

Los policías actuantes apoyaron a los bomberos y con extintores de polvo y de CO2 controlaron la situación. Un Renault 4 pudo ser retirado a tiempo y seis cristales de la fachada del edificio de la ONCE, semi blindados, se resquebrajaron. Una gran mancha de humo, de unos once metros de ancho, afectó a tres plantas de altura y el responsable del organismo fue informado de los daños ocasionados.