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EFE-SUCESOS El ministro de Sanidad, José Manuel Romay, dijo ayer en Santander que se confirman las primeras impresiones respecto a que un fallo en algún elemento constructivo del Hospital Marqués de Valdecilla provocó el derrumbamiento que mató a cuatro personas e hirió a otras quince. No obstante, el ministro apuntó que esta situación no se podía prever «y el suceso se produjo súbitamente sin aviso», e insistió en que se continuará la investigación para aclarar las causas y determinar dónde «pueden estar los fallos constructivos o la fatiga de algunos materiales».

Romay hizo estas declaraciones tras reunirse con el gabinete de crisis del hospital Valdecilla, la dirección del centro y el presidente de Cantabria, José Joaquín Martínez Sieso; y visitar las capillas ardientes de los cuatro trabajadores fallecidos en el siniestro. Aseguró que se va a invertir en el hospital «lo que haga falta», aunque recordó que antes del accidente había una previsión de 8.000 millones de pesetas, recogidos en el plan director, para remozar el hospital y para «ponerlo en sus mejores condiciones de funcionamiento». El ministro de sanidad, quien afirmó que su departamento está dispuesto a anticipar algunas de las actuaciones previstas en el plan director, apuntó que se realizará un estudio para determinar si es necesario hacer inversiones en otras fachadas del complejo hospitalario.

Si como consecuencia del informe técnico se deduce que hacen falta inversiones, se realizarán con urgencia y rapidez, añadió Romay.
Destacó que ha dejado claro a la dirección del centro que lo prioritario es la seguridad del hospital, por lo que cualquier actuación que sea necesaria para garantizarla, apuntó, se realizará de inmediato.