TW
0

El caso de los cuatro náufragos de una zodiac rescatados el jueves en el canal de Menorca, y que hasta ayer permanecieron hospitalizados en Manacor, ha dado un giro considerable. La Guardia Civil ha detectado datos que no 'cuadran' en la versión de los tripulantes y a pesar de que por el momento no existe acusación contra ellos, ayer los funcionarios se desplazaron al centro hospitalario para interrogarlos, aunque no fue posible.

Sea como fuere, tres de los tripulantes viajaron anoche en avión-ambulancia hasta Barcelona y el cuarto, al parecer el magrebí, sigue en la Isla porque carece de papeles. Las indagaciones de la Policía Judicial de Manacor y el Grupo de Investigación Fiscal y Antidroga (GIFA) de la Guardia Civil están encaminadas a aclarar las extrañas circunstancias en que se produjo la avería de los potentes motores instalados en la zodiac. La Benemérita ha comprobado que uno de ellos, Julián María Fauria Ribas, tiene un antecedente policial por una detención anterior, mientras que Juan Manuel Alvarez García cuenta con una requisitoria por comprobación de domicilio.

Los otros dos náufragos son Xavier Jaume Peña y Alei Mokht, si bien este súbdito marroquí no llevaba documentación cuando los tripulantes de la lancha fueron rescatados, en la tarde del jueves. Todos ellos permanecen ingresados en el Hospital de Manacor, donde los médicos les atienden de las lesiones provocadas tras pasar cuatro días a la deriva, en el último de los cuales se quedaron sin agua, según han contado a los facultativos de este centro.