Un tercer piso de la calle Joan Miró de Palma, muy cerca de la
Plaza Gomila, quedó destruido a última hora de la tarde de ayer a
consecuencia de un incendio. Varias personas fueron atendidas por
los servicios médicos de intoxicación leve por el humo que habían
inhalado.
A las siete y media los vecinos del edificio número 38 de la
citada calle se pusieron en contacto con la Policía Local porque
veían salir mucho humo del tercer piso. Varias dotaciones del 092 y
efectivos del parque de bomberos de sa Teulera se desplazaron hasta
esa vivienda y desde la calle advirtieron que las llamaradas eran
ya considerables, por lo que comenzaron a arrojar agua desde el
brazo mecánico de una escalera. Paralelamente, los agentes
municipales cortaron un carril, para agilizar la tareas de
extinción, y fueron avisando uno a uno a los residentes en la finca
para que bajaran a la calle, ante el riesgo de que el fuego se
propagara a sus domicilios.
En pocos minutos se organizó un gran caos circulatorio en la
cuesta que conduce a la plaza Gomila, pero la Policía Local dio
prioridad a la operación de extinción porque todo el piso se
encontraba envuelto en llamas y la situación no estaba, ni mucho
menos, controlada. Plásticos y toldos consumidos por el fuego
cayeron a la calle y los servicios de sanitarios de las ambulancias
atendieron a varios intoxicados, aunque todos ellos de carácter
leve.
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