El suelo de la tienda cedió ante la acumulación de unas
doscientas personas en un pasillo que esperaban poder comprar
alguno de los 46 sillones que cuestan 39.000 pesetas y que hoy se
ofertaban a tres mil. Los heridos cayeron de una altura de cuatro
metros hasta el sótano en el que se guardan los muebles, y el
agujero provocado en la planta principal del edificio es de quince
metros de largo por seis de ancho, según los datos de los bomberos.
Para atender a los heridos se desplazaron hasta la tienda, situada
en el kilómetro 551 de la nacional IV, noventa trabajadores
sanitarios así como setenta policías nacionales y otros tantos
bomberos de Sevilla y Dos Hermanas, agentes de la Policía Local y
de la Guardia Civil, que cortaron el tráfico para permitir la
entrada y salida de ambulancias.
La empresa Muebles Peralta ganó en 1993 un pleito de 88 millones
de pesetas a dos empresas constructoras por las «graves
deformaciones en los forjados» del edificio, que afectaban a todas
las plantas. Fuentes judiciales dijeron que la Sección Quinta de la
Audiencia de Sevilla, en una sentencia de abril de 1993, obligó a
la empresa del ingeniero que redactó el proyecto del edificio
primitivo de Muebles Peralta, y a la que realizó dos ampliaciones
mediante naves adyacentes, a abonar las reparaciones
necesarias.
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