TW
0

José Antonio S.V., un hombre de 36 años de edad acusado de apuñalar a un amigo suyo tras una discusión por celos, será juzgado el próximo viernes en la Audiencia de Palma. El fiscal Pedro Horrach le acusa de un delito de homicidio frustrado y le solicita una condena de siete años de cárcel.

Los hechos ocurrieron el pasado día 13 de junio en la calle General Riera. El caso fue resuelto por la policía 48 horas después de producirse. Al principio, fue el propio detenido quien manifestó que su amigo había sido asaltado por un delincuente, que le había herido para robarle lo poco que tenía.

Desde el principio José Antonio S.V. se convirtió, no sólo en el único testigo, sino también en el principal sospechoso. El acusado y la víctima trabajaban como repartidores de publicidad. Ambos tenían problemas de alcoholismo. Carecían de vivienda y solían dormir en un centro de acogida de Palma, en concreto es Refugi.

La policía resolvió el caso gracias a las declaraciones de los testigos, porque al principio la víctima no estaba en condiciones de declarar, puesto que su estado era muy grave. La tarde de los hechos varias personas vieron al detenido y a la víctima hablando en un bar. Se inició una pelea y el acusado sacó un machete y lo colocó sobre el mostrador.

Los agentes sospecharon que el detenido mentía porque pensaba que su amigo moriría y, al no existir otros testigos de los hechos, se inventó la historia sobre la intervención de un delincuente. Sin embargo, los planes de José Antonio S.V. cambiaron cuando el herido recobró el conocimiento y pudo hablar con la policía. El hombre estuvo muy grave, porque el arma le penetró el pecho y le pasó rozando junto al corazón. La víctima ha sido citada como principal testigo del fiscal. Confirmó que el agresor había sido su amigo, lo que coincidía con las declaraciones de algunos vecinos que afirmaban haber presenciado una discusión.

Cuando fue interrogado por la policía José Antonio S.V. dijo que la víctima se había autolesionado. Según él, quería arrancarse el corazón y enviárselo a una mujer de la que estaba enamorado.