Un párroco muy popular
La víctima imparte clases de religión en el colegio de Sant Pere, en el edificio del seminario viejo.

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J.JIMÉNEZ-M.ADROVER «Estoy muy afectado; los golpes me han dolido, pero lo peor es el daño moral». Guillem Feliu, párroco de Establiments, fue agredido el pasado jueves por dos alumnos del colegio de Sant Pere, en Es Rafal, cuando se disponía a impartir su clase de religión. El sacerdote quedó inconsciente a consecuencia de los golpes y en la actualidad se encuentra de baja.

Guillem Feliu, de 39 años, había ejercido de maestro anteriormente en el instituto de Felanitx, pero en octubre se trasladó al seminario viejo. El sacerdote relató ayer a Ultima Hora que en este período no había tenido problema alguno con los alumnos, pero últimamente un número reducido de estudiantes había hecho correr rumores difamatorios, y que carecen de sentido, sobre su persona.

El jueves por la mañana el párroco acudió a clase, como un día más, pero al entrar en el aula se encontró con una actitud despectiva por parte de dos estudiantes. La discusión fue subiendo de tono e inesperadamente se abalanzaron sobre él y ante la mirada atónica del resto de compañeros le propinaron varios golpes. «Perdí el conocimiento y me desperté en la sala de profesores», recordó el religioso, que al día siguiente del incidente fue examinado por un médico, que comprobó que no padecía heridas graves, y luego presentó denuncia en el juzgado: «Como es lógico, soy partidario de perdonar, pero un hecho tan grave como éste no se puede pasar por alto», apuntó.

La noticia del incidente en el seminario viejo se extendió ayer por Establiments y algunos jóvenes reunidos en torno a la plaza de La Inmaculada, en donde está emplazada la parroquia, comentaron indignados el asunto. Guillem Feliu es una persona muy apreciada en el barrio y ha contactado especialmente con los jóvenes. «El problema, quizás, es que tengo una manera de impartir mis clases muy liberal; damos paseos, charlamos, informo a los chicos sobre problemas sociales, y eso a lo mejor no gustaba a los estudiantes que me agredieron», señaló.