El hombre de 36 años de edad que el pasado sábado fue detenido por
la Policía Local de Palma después de agredir a su esposa manifestó
que la había golpeado porque estaba celoso.
Según informaron fuentes policiales, los hechos ocurrieron el
pasado sábado. Los agentes se desplazaron a la vivienda familiar
donde se había producido la agresión. El individuo negó
inicialmente ser el autor del agresor, asegurando a los policías
que el ruido procedía del piso de abajo. Los agentes se marcharon
pero horas después detuvieron al presunto agresor, a quien
localizaron tomando unas copas en un bar de la plaza de España. El
individuo quiso restar importancia al incidente familiar.
Los agentes hablaron con la mujer, que estaba siendo atendida en
un centro médico de Palma. La víctima, de 22 años de edad,
reconoció que esa no era la primera vez que su marido la agredía y
que anteriormente había sufrido lesiones mucho más graves. La joven
anunció a los agentes que no tenía intención de presentar denuncia
por lo ocurrido puesto que seguía queriendo a su marido. La policía
inspeccionó la vivienda donde se produjo la agresión. En el piso se
acumulaba un gran desorden, con restos de sangre en el suelo y en
la cama. Los agentes encontraron numerosos pañuelos de papel
manchados de sangre repartidos por todo el piso. A pesar de que la
mujer no quiso presentar denuncia, la Policía Local optó por
detener al presunto agresor por la gravedad de lo ocurrido.
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